5 de julio de 2025 - 00:00

Angelina Yañez: "Queremos que el consumidor vuelva a probar y se conecte con el vino"

Angelina Yañez, gerente de enología de Lamadrid, detalla la renovación del Malbec DOC Luján de Cuyo 2023 y el trabajo en vitivinicultura de precisión.

La bodega Lamadrid Estate Wines presentó una actualización de su línea Terroir Selection, incorporando por primera vez un vino con certificación Denominación de Origen Controlada (D.O.C.) Luján de Cuyo.

Se trata del Malbec DOC 2023, elaborado con uvas provenientes de viñedos ubicados en esa región, lo que garantiza el cumplimiento de los estándares establecidos para esta denominación, incluyendo el uso de plantas con más de diez años de antigüedad y un mínimo de seis meses de crianza en madera.

En diálogo con este medio, Angelina Yañez, jefa de enología de Lamadrid, explicó los fundamentos técnicos detrás del relanzamiento, que incluye también un Cabernet Sauvignon y una Bonarda, todos provenientes de la finca ubicada en Agrelo.

Lamadrid Wines
El Malbec DOC 2023 de Lamadrid proviene exclusivamente de viñedos de más de 10 años en Luján de Cuyo.

El Malbec DOC 2023 de Lamadrid proviene exclusivamente de viñedos de más de 10 años en Luján de Cuyo.

La renovación se apoya en un trabajo sostenido de identificación de parcelas y microvinificaciones, con el objetivo de resaltar el carácter de cada variedad y profundizar en la trazabilidad de origen, un aspecto cada vez más valorado tanto en el mercado local como en el internacional.

- ¿Qué representa este relanzamiento de clásicos como Terroir Selection y qué buscan comunicar con esta decisión?

-El año pasado cumplimos 20 años y estamos con un refresh de nuestra línea, que es la antigua línea clásica que teníamos dentro de Lamadrid. Actualmente estamos refrescando lo que es la etiqueta y con la incorporación del Malbec DOC regional. Así que aprovechamos este homenaje de haber cumplido 20 años para relanzar nuestras tres etiquetas.

Tenemos un Malbec que representa bien lo que es Agrelo, de nuestra finca Lamadrid, y dentro de esta línea va acompañado por un Cabernet Sauvignon y una Bonarda, que también salen de lo que es finca Lamadrid, que está ubicada en Agrelo y es una de las fincas más grandes que tenemos actualmente, con 64 hectáreas. Buscamos la expresión del terroir; hemos hecho el trabajo de ir estudiando diferentes cuadros de nuestra finca para ir viendo la expresión que tiene cada uno.

- El Malbec DOC Luján de Cuyo es hoy el vino insignia de esta nueva etapa. ¿Qué lo diferencia y qué rol cumple dentro de la estrategia de la bodega?

-Nosotros nos incorporamos en el año 2022 a la DOC. Venimos trabajando para lograr una sumatoria, desde la calidad y lo que representa tener viñedos antiguos. Dentro de los reglamentos de la DOC, se exige que los viñedos tengan más de 10 años de antigüedad. Dentro de esos viñedos, hemos seleccionado un cuadro para mostrarlo dentro de la línea clásica. La DOC exige un mínimo de seis meses de paso por madera; en nuestro caso, nuestro Terroir Selection Malbec tiene nueve meses.

La verdad buscamos con nuestro equipo enológico, ir encontrando ese diferencial que antes no trabajamos exclusivamente. Y a medida que vamos investigando y trabajando con los viñedos, sobre todo dentro de lo que es la bodega, vemos el potencial de cuidar esos viñedos antiguos. Estoy muy contenta de volver a esos orígenes.

- En cuanto a lo comercial, ¿sentís que suma que en la etiqueta tenga DOC Luján de Cuyo?

-Sí, la verdad que es nuestro primer DOC dentro de lo que es la línea de la parte regional. Estamos también trabajando en algo distrital, tanto en lo que es Agrelo y bueno, te voy a tirar algo estamos ahí haciendo algo en Las Compuertas, donde tenemos un viñedo de 10 hectáreas con Malbec.

- Y en cuanto al mercado, que es cada vez más competitivo, ¿cuánto pesan para ustedes la edad que tienen los viñedos y la calidad que tratan de sostener en el tiempo?

-Venimos trabajando desde hace seis años. Todo nace con el proyecto Peñón, con la investigación de estudiar los diferentes tipos de suelos de nuestras cuatro fincas que actualmente tenemos, e ir viendo el potencial de cada terroir para diferenciarlos, tanto en el trabajo en el viñedo como en la parte de elaboración. Lo que buscamos es que sea un vino fresco, que tenga su complejidad, su paso por madera.

- ¿En esta reversión bajaron la cantidad de puntos de alcohol?

-Eso depende más bien de lo climático. Veníamos trabajando con alcoholes altos, y ahora estamos buscando el punto de maduración justo. Estamos hablando aproximadamente de 13,7 – 13,8 grados, y eso también está muy ligado a encontrar el momento exacto de cosecha, ir, probar, y estar en la finca.

- En cuanto a lo económico, Argentina siempre ha pasado por crisis. ¿Cómo toman decisiones de producción, sobre todo frente a nuevos mercados que marcan tendencias como la desalcoholización?

-El tema de la desalcoholización es algo que está en investigación. Más que nada, lo que es el proyecto Lamadrid no está apuntado directamente a esa elaboración, sino a buscar el potencial de la selección del punto exacto de cosecha y de maduración de la planta. Buscamos equilibrio entre maduración y frescura, y eso define el potencial que vamos a tener. Hablo de toda esta línea nueva que vamos a presentar ahora, donde los vinos no superan los 14 grados de alcohol. Son vinos frescos, bebibles, con un aporte de madera sutil, por paso en barricas de diferentes usos, todas francesas. Es un proyecto donde tenemos viñedos propios, un establecimiento propio, y eso nos permite tener una trazabilidad completa del producto.

- ¿Cómo perciben el interés del mercado internacional en conocer la trazabilidad y en el foco en el origen del producto?

-Eso creo que es muy importante. Todos nuestros productos están identificados por una codificación, y actualmente también estamos trabajando en la incorporación de sistemas de gestión dentro de la bodega. Esto nos va a permitir una trazabilidad desde el viñedo, con selección de plantas.

Estamos haciendo muchas microvinificaciones y diferenciaciones por cuadros de cada finca. Eso nos permite tener una trazabilidad muy importante. Además, como trabajamos en una bodega orgánica, los registros y auditorías son clave. Como decía, nuestras botellas están todas identificadas con un código, que marca la trazabilidad desde la cosecha hasta el producto fraccionado.

- Vos, como enóloga, ¿hacia dónde querés llevar el proyecto?

-Hace 18 años que estoy trabajando en la bodega. Empecé como analista y hace tres años que llevo adelante la gerencia de enología, junto a un equipo joven con experiencia afuera. Nuestro enfoque principal es el viñedo, conocerlo, seleccionar parcelas, investigar. No se trata de imponer un estilo, sino de reforzar la calidad y la complejidad del producto. También trabajamos en la parte estética, si se quiere, del vino.

Somos 60 familias en este proyecto, cada una orientada a su área, y apuntamos todos hacia el mismo norte. Estoy muy contenta. He visto varios proyectos donde me siento parte de esta casa. Tener el apoyo del dueño es muy importante para mi crecimiento, y desde mi rol como enóloga, lo que busco es que el cliente conozca la marca, vuelva a probar el vino y que quede satisfecho. Ese es nuestro objetivo con el equipo hoy.

Biografía

Con dos décadas de trayectoria en la industria vitivinícola, Angelina Yañez es Licenciada en Enología y actual Gerente de Enología de Lamadrid Estate Wines. Ingresó a la bodega hace 16 años y hoy lidera el equipo técnico a cargo de los procesos de elaboración.

Formada en Mendoza y con experiencia en bodegas de Argentina y España, Yañez combina el conocimiento técnico con una mirada integral del viñedo. Su enfoque está centrado en la comprensión del terroir, especialmente en Agrelo y Luján de Cuyo, donde busca reflejar la identidad de cada finca en los distintos perfiles de vinos.

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