Acusan a espías rusos del masivo hackeo a Yahoo

EEUU culpó a dos miembros de la ex KGB y dos temibles ciberpiratas de acceder y robar información de 500 millones de cuentas de usuarios. Fue entre 2014 y 2016.

Las autoridades estadounidenses acusaron ayer a los servicios de inteligencia rusos FSB de ser los responsables de un masivo ciberataque contra el grupo de internet Yahoo, sumando una nueva denuncia de injerencia de Moscú en los sistemas informáticos de Estados Unidos.

El Departamento de Justicia (DoJ) anunció cuatro inculpaciones por este ataque, que comenzó en 2014 y es considerado uno de los más importantes jamás realizado en el mundo, con al menos 500 millones de cuentas de usuarios comprometidas y robo de información que duró hasta 2016.

Dos de los inculpados son espías del FSB, heredero de la KGB: Dmitri Dokuchaiev e Igor Sushchin, a quienes se les atribuye haber "protegido, dirigido, facilitado y pagado a piratas informáticos para recolectar informaciones a través de la intrusión informática en Estados Unidos y otras partes".

El primero de ellos, así como otro especialista en ciberseguridad del FSB, fue detenido hace unas semanas en Rusia e inculpado de “traición” en beneficio de Estados Unidos, según informó entonces uno de sus abogados.

Dos hackers que trabajaron para los espías rusos también fueron imputados ayer en Estados Unidos: el ruso Alexei Belan ("Magg"), que desde 2013 figura en la lista de los ciberpiratas más buscados, y Karim Baratov, quien tiene doble nacionalidad canadiense y kazaja y que fue detenido el martes en Canadá.

Belan fue arrestado en Europa en 2013 a pedido de Estados Unidos, pero logró huir a Rusia, donde Dmitri Dokuchaiev e Igor Sushchin decidieron, en lugar de detenerlo, recurrir a sus servicios y facilitar sus actividades delictivas ayudándolo a eludir las investigaciones en su contra en Rusia, según el DoJ.

Una vez que ingresaron a los sistemas informáticos de Yahoo, los piratas accedieron a 500 millones de cuentas de usuarios y utilizaron así algunas de las informaciones robadas para infiltrar cuentas de otros servicios en línea como los de Google.

El ataque se enfocó en particular en las cuentas privadas de periodistas rusos, altos funcionarios rusos y estadounidenses, y empleados de varias compañías privadas.

El DoJ menciona, sin identificar, a una empresa de ciberseguridad y otra de inversiones rusas, una firma francesa de transporte, una compañía aérea y sociedades de servicios financieros y de inversión en Estados Unidos y un gestor electrónico suizo que utiliza la moneda virtual bitcoin.

“Con estas inculpaciones, el Departamento de Justicia continúa enviando el firme mensaje de que no permitiremos que individuos, grupos, Estados o una combinación de varios de ellos comprometan la vida privada de nuestros ciudadanos, los intereses económicos de nuestras empresas o la seguridad de nuestro país”, afirmó Mary McCord, la secretaria adjunta de Justicia, durante una conferencia de prensa.

Rusia no se ha manifestado oficialmente, pero “una fuente de alto nivel en Moscú” citada por las agencias de información rusas afirmó que “Washington no ha comunicado a Moscú este caso por los canales diplomáticos”.

Para la fuente, se trata del “último giro en el uso del tema de los piratas rusos en los conflictos políticos internos de Estados Unidos”.

Las imputaciones de ayer  tienen lugar en momentos en que hay varias investigaciones en curso en el Congreso estadounidense para establecer en qué medida Moscú interfirió en la elección presidencial del año pasado para favorecer a Trump, como afirman los servicios de inteligencia estadounidenses.

“Las inculpaciones demuestran sin equívocos que los ataques contra Yahoo estaban apoyados por un Estado”, celebró por su parte Chris Madsen, uno de los responsables de asuntos legales en el seno del grupo de internet.

El grupo anunció en setiembre que 500 millones de cuentas habían sido atacadas durante una ciberataque que se remonta a 2014 y apuntó hacia piratas “probablemente vinculados a un Estado”.

El próximo CEO del sitio ganará el doble

Thomas McInerney, el hombre que será nombrado al frente de Yahoo una vez que la empresa de internet sea adquirida por la telefónica Verizon, cobrará el doble que la actual CEO, Marissa Mayer, informó una de las principales cadenas de televisión estadounidense.

McInerney, de 52 años, cobrará un sueldo anual de 2 millones de dólares cuando esté al frente de Altaba, el nuevo nombre que adquirirá Yahoo cuando se concrete la venta a Verizon, informó el sitio web de la cadena CNBC.

El futuro CEO ocupa actualmente un puesto en el directorio de Yahoo. En tanto Mayer, quien tomó las riendas de Yahoo en 2012 tras más de una década como ejecutiva de Google, recibirá una indemnización de 23 millones de dólares y acciones por 57 millones de dólares, según informó la prensa estadounidense.

Télam

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