Uno de los dos jóvenes que son juzgados por la muerte de Natalia Sandoval (35) una travesti que trabajaba como secretaria de un parapsicólogo y peluquera, declaró y se despegó del homicidio.
Uno de los dos jóvenes que son juzgados por la muerte de Natalia Sandoval (35) una travesti que trabajaba como secretaria de un parapsicólogo y peluquera, declaró y se despegó del homicidio.
Ofreció una versión de los hechos que resultó, en principio, convincente aunque las pruebas lo incriminan.
Ayer, durante el debate declaró uno de los dos imputados, Sergio Domínguez (24) -considerado durante la investigación como "el novio" de Sandoval-. Sostuvo que fue su amigo Alexis Oliva (22) quien la mató y le robó el auto.
Además declaró una coartada: mientras se producía el crimen él estaba en su casa acompañado de su prima.
Natalia Sandoval fue encontrada sin vida el 5 de junio del año pasado en Víctor Hugo y Falucho de Rodeo del Medio. Su cuerpo estaba oculto en medio de matorrales, cerca de la laguna El Viborón. Fue golpeada en la cabeza y asfixiada.
Su auto fue encontrado al día siguiente en el bulevar Belgrano al 700, en Costa de Araujo.
Según la acusación, los dos la habrían matado y luego quisieron vender el rodado. Domínguez sostuvo que ambos se conocían de Lavalle y que compartieron por algún tiempo el departamento que él alquilaba en Dorrego, y que también le había conseguido trabajo a Oliva.
Oliva le había contado que salía con una mujer mayor que era abogada. Cómo no tenía celular, utilizaba el del Domínguez para comunicarse con ella a través de mensajes por Whatsapp que luego borraba.
Un día Oliva le dijo que quería robar un auto y que quería que Domínguez lo "segundara" (sic).
La idea quedó en la nada pero dos semana después -en la noche previa al crimen- Oliva, Domínguez y Damaris (una prima del segundo) estaban tomando algo en el departamento y Oliva comenzó a cruzar mensajes con la mujer.
"Me dijo que su novia capaz que nos podía llevar a una fiesta a Lavalle y después que ella le podía prestar el auto. Se fue como dos horas y media y como no volvía, acompañé a mi prima a su casa y volví", le dijo Domínguez al tribunal.
Luego sostuvo que Oliva volvió con el auto y decidieron ir a Lavalle, donde los detuvieron intentando vender el Fiat Uno de la víctima.
"Cuando vi una foto (de Sandoval) me di cuenta que era mayor. Yo me enteré que era travesti cuando me lo dijo un policía", afirmó, agregando que su amigo Alexis no era gay y que salía con chicas.
También dijo que los testigos que afirman haberlo visto junto con la víctima no dicen la verdad: "Dicen que me llamo Sergio porque así salió en los diarios. Yo me llamo Sergio David y todo el mundo me dice David", afirmó.
Algunas partes del relato con su coartada, tal vez puedan sostenerse o desmoronarse cuando se analice una nueva prueba: los mensajes que se cruzaron.
Es que los peritos de Seguridad habían asegurado que no existían cruces de mensajes de Whatsapp entre víctima y victimarios. Pero luego la fiscal de cámara, Laura Rouselle, mandó a analizar los archivos y los peritos de la Unidad de Apoyo para la Investigación Fiscal (Udapif) detectaron los cruces de mensajes.
Una testigo desapareció
Una testigo de identidad reservada que está embarazada desapareció ayer de Tribunales con "el viejo truco" de pedir permiso para ir al baño.
La mujer estaba bajo la custodia del personal de Asistencia a la Víctima y cuando iba a declarar, pidió ir al baño y desapareció.
Los jueces de la Primera Cámara indicaron que no podían traerla "con el auxilio de la fuerza pública" por su estado.
Finalmente el asunto se resolvió cuando Domínguez desistió de la declaración de la testigo.