Este lunes, varios usuarios de la redes y alumnos de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) se hicieron eco de una noticia. Se trata del código de conducta difundido por la institución educativa, en especial de las normas de vestimenta.
La lista de prendas prohibidas incluye musculosas, tops y bermudas. En las redes sociales, los usuarios criticaron la medida por considerarla "anticuada" y "restrictiva". La universidad defiende su postura.
Este lunes, varios usuarios de la redes y alumnos de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) se hicieron eco de una noticia. Se trata del código de conducta difundido por la institución educativa, en especial de las normas de vestimenta.
A través de comunicados en su plataforma WebCampus, la UADE detalló las prendas permitidas y prohibidas, entre las que se encuentran -por ejemplo- la minifalda y el top. Pronto, la publicación se viralizó, entre críticas y bromas.
Más allá de las críticas, la UADE anticipó que seguirá adelante con la implementación del Código, que rige desde el año 2000. Además intensificará los controles para que los estudiantes cumplan estas pautas.
En la vestimenta que desaconseja se encuentran las camisetas deportivas, musculosas, tops, minishorts, shorts deportivos, bermudas, gorra, ojotas y sandalias. Las pautas generales también prohíben explícitamente el uso de ropa con “mensajes ofensivos o alusiones políticas, religiosas o deportivas de la indumentaria”.
La medida provocó un fuerte debate en redes sociales, donde estudiantes, exalumnos y usuarios en general expresaron sus posturas. Los posteos fueron desde el apoyo a la búsqueda de un ambiente más formal, hasta el rechazo por considerarla una limitación a la libertad de expresión personal.
“Estaba con la remera más tranqui de la vida y la retaron por el nuevo CÓDIGO DE VESTIMENTA en UADE porque ‘se le ve la panza’. ¿En qué siglo estamos? Hay que matarlos. Machirulismo y aceptación del código por alumnos mayores de edad porque la empresa en la que trabajaremos merece una vestimenta formal“, lamentó una usuaria.
Por otra parte, la UADE no solo endureció los controles en la presencialidad, sino que extendió las exigencias a las clases virtuales o híbridas, solicitando “conservar los mismos criterios” por respeto a la “investidura académica”.