Lavar bien las verduras es clave para evitar consumir suciedad, bacterias y restos de pesticidas. Aunque muchos confían en que un simple enjuague es suficiente, los expertos en limpieza de alimentos aseguran que hay métodos más efectivos. Aquí cómo hacerlo bien y qué dicen los especialistas sobre la lechuga prelavada.
El paso a paso para lavar la lechuga correctamente
El primer paso es sacar las hojas externas que estén marchitas o dañadas. Estas suelen ser las más expuestas a contaminantes. Si tenés lechuga arrepollada, conviene cortarla en mitades o cuartos para limpiar mejor el interior.
Lo ideal es colocar las hojas en un colador y enjuagarlas con agua fría durante al menos un minuto. Frotalas suavemente con las manos para eliminar cualquier residuo de tierra o polvo.
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Verduras: cómo lavar paso a paso la lechuga
Si querés hacer una limpieza más profunda, sumergí las hojas en un recipiente con agua fría y movelas con suavidad. Dejalas unos minutos para que la suciedad se desprenda y luego retiralas con las manos.
¿Vinagre o bicarbonato? Lo que recomiendan los especialistas
Para eliminar pesticidas y posibles bacterias, la Academia de Nutrición y Dietética sugiere hacer una limpieza extra con vinagre blanco. La proporción recomendada es una taza de vinagre por cada cuatro de agua. Dejá la lechuga en remojo por 10 minutos y revolvé de vez en cuando.
Otra alternativa es usar bicarbonato de sodio. Un estudio de la Universidad de Massachusetts demostró que disolver una cucharadita en un litro de agua y dejar la lechuga en remojo durante 15 minutos ayuda a reducir los residuos de pesticidas.
Sea cual sea el método que elijas, siempre enjuagá bien las hojas con agua fría después del remojo para eliminar cualquier sabor residual.
Cómo secar y conservar la lechuga para que dure más
El exceso de agua hace que la lechuga se marchite más rápido. Lo mejor es usar una centrifugadora de ensaladas para secarla o, si no tenés una, envolver las hojas en papel de cocina y presionar suavemente.
Para guardarla, envolvela en un repasador limpio o papel absorbente y metela en un recipiente hermético. Así evitás que la humedad la haga perder frescura antes de tiempo.
¿Hay que lavar la lechuga prelavada?
Según Don Schaffner, profesor de microbiología de alimentos en la Universidad de Rutgers, si comprás lechuga envasada con triple lavado, no hace falta volver a lavarla. De hecho, hacerlo podría reintroducir bacterias de la cocina y aumentar el riesgo de contaminación.
En cambio, si la lechuga viene en bolsas sin especificar que está prelavada, es mejor seguir el método de limpieza recomendado.
Cómo elegir la mejor lechuga en el supermercado
Para que la lechuga te dure más tiempo, es clave elegirla bien al momento de comprarla.
- Fijate en las hojas: deben estar firmes, sin manchas marrones ni puntas marchitas.
- Revisá el envase: si comprás lechuga en bolsa, asegurate de que no haya humedad en el interior.
- Controlá la fecha de vencimiento: cuanto más reciente, mejor será la calidad y durabilidad.