Un tailandés hizo público el sorprendente caso que involucro a su esposa. En Facebook, el hombre compartió las fotos que mostraban el cuello de su cónyuge, con una espina blanca y afilada atravesándole la piel.
La mujer acudió tres veces al hospital, hasta que por fin pudieron extraerle la espina de dos centímetros. Su esposo alertó sobre los peligros de comer pescados con espinas.
Un tailandés hizo público el sorprendente caso que involucro a su esposa. En Facebook, el hombre compartió las fotos que mostraban el cuello de su cónyuge, con una espina blanca y afilada atravesándole la piel.
El posteo de Suriyan Buppa-art pronto se viralizó y llegó a los medios. Al respecto, el tailandés declaró que su publicación pretendía ser una advertencia para quienes disfrutaban del pescado, pero no se aseguraban de que no tuviera espinas.
Según relató, su esposa estaba comiendo una sopa de marisco, cuando se tragó accidentalmente una espina y sintió un dolor agudo en el cuello. Aunque la mujer intentó expulsarla con remedios caseros, como comer arroz y pan, no obtuvo resultados.
Acto seguido, la mujer identificada como Sang Lan acudió al hospital local, donde una radiografía no reveló ningún objeto extraño. Sin embargo, ella aún sentía una molestia en la garganta, pero no le dio importancia al creer que ya se había tragado la espina.
Dos semanas después, Sang Lan notó que su cuello se había inflamado y sospechó que era una afección relacionada con la glándula tiroides. Esto la llevó nuevamenta al hospital, donde otro médico le repitió la radiografía de cuello pero no observó nada inusual, así que le recetó algunos medicamentos y analgésicos y la envió a casa.
Una vez en su hogar, mientras se preparaba para ponerse un parche analgésico en el cuello, la mujer comenzó a frotar el área dolorida cuando notó una especie de aguja punzando su piel. Tras aplicar un poco de presión, una punta blanca perforó su epidermis.
La pareja, asustada, regresó al hospital por tercera vez, y los galenos lograron extraer una espina de dos centímetros. El jefe del equipo médico que realizó la intervención comentó no haber visto nada parecido.