La muerte de un caballo en una jineteada despertó la tristeza e indignación de cientos de personas, que condenaron las condiciones en las que supuestamente tratan a los animales.
La muerte de un caballo en una jineteada despertó la tristeza e indignación de cientos de personas, que condenaron las condiciones en las que supuestamente tratan a los animales.
El hecho ocurrió en los primeros días de diciembre, y la publicación del video de la muerte del animal ya fue más de 9.000 veces compartido en Facebook, en rechazo a estas prácticas.
Según se aprecia en el video "El temblor" falleció segundos después de haber sido montado por uno de los jinetes, en una jineteada de Chubut.
"El Temblor era muy manso. Nunca tuvo problemas para subir al tráiler, ni tampoco pegó una patada o algo de eso. Insisto, de abajo era muy manso. Y de arriba se hacía respetar, claro. La gente lo amaba. Y en mi caso, además, siempre le admiré el aguante. Porque los reservados no duran mucho años. Y 'El Temblor' se aguantó todos los jinetes de primer nivel", dijo su dueño Oscar Aldaz, en una entrevista a El Mensajero de la costa y que levantó Telefé.
"El Temblor vivió 26 años. ¡Miren cuánto tiempo por ser un reservado! Los reservados sólo trabajan un puñado de segundos. Y capaz que una o dos veces al mes. O algunos cada tres meses. Consumen comida y vitamina de lo mejor, estando en un galpón o un potrero exclusivo. La vida de El Temblor era linda. A él le gustaba todo eso. Y juntos llegamos a hacer un complemento: él corcoveaba y yo lo manejaba. Él alargó su vida y yo recorrí casi todo el país junto a un caballo de jineteada, que es lo que más me gusta”, agregó Aldaz,