Mendoza, entre las provincias más golpeadas por el Covid-19

Aunque la provincia tiene un número de infectados bajo en comparación a otras regiones, su economía es una de las más comprometidas, de acuerdo a estudios privados. Algunos de los sectores más importantes, muestran caídas de hasta 50%. P4-5

Mendoza no se encuentra entre las provincias con más contagios por coronavirus -más allá de los casos que aparecieron en la última semana- pero sí es una de las más perjudicadas en el plano económico. Así lo afirman informes privados elaborados por economistas locales.

De acuerdo con un estudio del Ieral (Fundación Mediterránea) las provincias que parecen mejor posicionadas para la superación de la crisis son San Luis, Córdoba y Entre Ríos. En el otro extremo, con niveles de actividad que todavía se encuentran bastante por debajo de marzo (antes del aislamiento), aparecen Mendoza, Buenos Aires, Río Negro y Neuquén.

Para llegar a esa conclusión, el Ieral tomó en consideración el desempeño que han tenido los sectores económicos más determinantes en todo el país y en cada provincia. Uno de los parámetros de medición fue el consumo de energía eléctrica. El economista de ese organismo, Jorge Day, explicó que el dato brinda una buena idea de la actividad económica, aunque aclaró que es conveniente excluir el consumo residencial, que evoluciona en forma menos cíclica. En este caso, los economistas tomaron en cuenta sólo a los grandes usuarios (Gumas y autogeneradores) y analizaron los resultados para cada sector en particular, de acuerdo con la información suministrada por Cammesa.

“A nivel consolidado, el consumo energético ha reflejado claramente el comportamiento económico durante estos meses de pandemia. Hubo una abrupta caída en producción y ventas en todo el país, y luego recuperación a medida que se ha flexibilizado la cuarentena. Aun así, la actividad económica se halla por debajo de los niveles pre-pandemia, debido a que aún quedan algunas restricciones vigentes y ha disminuido el poder de compra de la población”, señaló Day.

El comercio en jaque

En el total de Argentina, la mayor caída de actividad se registró en el comercio. “Esto se explica porque uno de los grandes usuarios de energía son los shoppings, que se han mantenido cerrados durante la cuarentena. Desde una perspectiva regional, impacta más sobre las provincias ‘económicamente’ grandes, que cuentan con mayor número de ese tipo de comercio”, comentó Day. Dentro de ese grupo de provincia se encuentra Mendoza que, pese al estancamiento de la última década, se mantiene como la cuarta economía más importante en el Producto Bruto Interno (PBI) nacional.

Fuera de los shoppings el movimiento también ha sido muy bajo. De acuerdo con datos publicados por la Federación Económica de Mendoza (FEM), la ventas minoristas cayeron 50% en mayo y la mitad de las empresas tiene problemas para pagar el aguinaldo. Esto último prácticamente “condena” a la provincia a estar en el grupo de las peor posicionadas para superar la crisis, teniendo en cuenta que el comercio, junto al turismo y la hotelería, representa el 22,2% de todo lo producido por la economía local, según datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).

En lo que respecta a la hotelería, el panorama tampoco es alentador. El año pasado Mendoza venía rompiendo récords de turistas extranjeros, impulsado por la mejora del tipo de cambio y el aumento de la conectividad, pero ahora y hasta el final de la pandemia los hoteles sólo podrán limitarse a turistas internos. El economista Marcos Cohen Arazi, del Ieral, señaló incluso que “un hotel promedio de Argentina, enfocado en turismo internacional, acumulará en diciembre una deuda equivalente a 17 meses de sueldos”.

Los hidrocarburos

Desde el Ieral advierten que gran parte de la crisis económica de Mendoza se debe a la menor producción petrolera, pero no entraron en mayores detalles al respecto. Un estudio de Fundación Ideal, en cambio, analizó a fondo lo ocurrido con el sector hidrocarburífero en los primeros cuatro meses del año. Alejandro Bianchi, economista de esa institución, señaló que la producción nacional de petróleo alcanzó los 11,96 millones de metros cúbicos en los primeros cuatro meses de 2020. “Este volumen representa un aumento del 6,3% respecto del mismo período de 2019”, apuntó.

Sin embargo, Mendoza ha estado lejos de esos resultados. De acuerdo con los datos de Fundación Ideal, la producción de petróleo dentro de la provincia alcanzó los 1,2 millones de metros cúbicos en los primeros cuatro meses de 2020, lo que representó una caída del 10% respecto del mismo período de 2019.

Se trata además de la mayor caída registrada en la última década. “Esta disminución fue impulsada por una baja del 21% en los niveles de producción en abril, debido a la cuarentena, pero hay que destacar que la extracción de petróleo en Mendoza cayó de forma casi constante desde 2008, al punto que el volumen extraído en 2019 representó sólo el 60% del volumen extraído 11 años atrás”, observó Bianchi.

En tanto, la producción en Mendoza viene de 52 meses de caídas ininterrumpidas. “En el primer cuatrimestre se registró la mayor contracción de la última década, que fue del 32%”, advirtieron desde Fundación Ideal.

Estos resultados afectan a la provincia por dos frentes. Por un lado, impactan directamente sobre la actividad económica general (la producción de petróleo y gas representa el 6,3% del Producto Bruto Geográfico Provincial) y por otro, comprometen los ingresos de la Provincia y los municipios.

“Las regalías que recibió Mendoza por la producción de petróleo y gas totalizaron $ 3.107 millones entre enero y abril de 2020, lo que representa un aumento del 35% respecto el mismo período de 2019”, explica el estudio. Sin embargo, se debe aclarar que esa variación está expresada en términos nominales. Si se toma en cuenta el efecto de la inflación, se observa que en realidad la recaudación de Mendoza por regalías cayó 10%. Como consecuencia, la transferencia automática a los municipios también fue menor este año. De hecho, en ningún caso la recaudación creció más que la inflación (ver gráfico).

Alejandro Bianchi, comentó además que “se estima que Mendoza mantendrá la caída de su nivel de producción, principalmente para el gas”. Esto, a causa del coronavirus y de la crisis del sector a nivel internacional, que ha dejado el valor del barril por el piso.

La industria en baja

En su conjunto, la industria manufacturera representa el 14% del PBG de Mendoza y, como lo demuestran las estadísticas, su desempeño ha sido malo desde el inicio de la pandemia. Desde el Ieral, señalaron que a nivel nacional se observaron caídas en textiles, automotrices, productos metálicos y la industria de la construcción.

En Mendoza, la industria metalmecánica cayó 38,6% en abril -siguiendo el dato de consumo eléctrico- y la construcción se desplomó 46% ese mes, de acuerdo con las estadísticas de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (ver gráfico). Ambos sectores siguen sin despegar y su impacto negativo en la economía de la provincia es más que significativo.

Merece una mención aparte la agroindustria. Al sector vitivinícola le ha ido mejor de lo esperado, pero para otros rubros la pandemia ha sido una pesadilla. Siguiendo la referencia del consumo eléctrico, se observa que el sector de “conservas de frutas, hortalizas y legumbres” sufrió una retracción del 19,2% en sus niveles de producción”.

Raúl Giordano, presidente de la Cámara de Fruta Industrializada de Mendoza (Cafim), explicó que ese resultado se debe a la sumatoria de dos factores: los bajos niveles de producción registrados en la presente temporada y los inconvenientes generados por la pandemia.

Por otro lado, remarcó que la demanda fue moderada debido a la pérdida del poder adquisitivo de la población y la productividad interna de cada empresa fue menor. “La falta de empleados a causa del Covid hizo que la productividad bajara. El uso de la capacidad instalada ha oscilado entre el 40% y el 60%. No hay que olvidar además, que antes de la pandemia la situación financiera de las empresas ya era delicada. También había falta de capital y de financiamiento”, comentó.

Tendencia preocupante

El balance general no es positivo. Entre los sectores mencionados (comercio, extracción de crudo e industria manufacturera) representan el 51,6% del total producido por la economía de Mendoza y ninguno de ellos ha tenido un buen desempeño, con excepción de la vitivinicultura. Por todo esto, desde el Ieral advierten que la recuperación de Mendoza tiende a ser más lenta que la de la mayoría de las provincias del país.

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