8 de octubre de 2025 - 11:20

Vuelve la sequía a Mendoza tras dos años "buenos": habrá menos agua en los ríos y cauces

Irrigación dio detalles del agua esperada que se derrame en las distintas cuencas de Mendoza y la situación predominante es de sequía. Los detalles.

Como cada año, una vez que termina la temporada invernal y de nevadas en la Cordillera de los Andes, el Departamento General de Irrigación presentó esta mañana el pronóstico de escurrimiento para la temporada primavera y verano 2025 - 2026. Este informe contempla la previsión de agua-proveniente de deshielo y de la mano del aumento de la temperatura- que se escurrirá por los ríos y cauces más importantes de Mendoza. Y que llegará a los embalses.

Lo preocupante del más reciente informe es que, de acuerdo a los especialistas, Mendoza volverá a tener situación de sequía y de crisis hídrica en sus cauces y embalses. Esto contrastará de sobremanera con lo vivido durante las últimas dos temporadas. Incluso, a comienzos de 2024, el agua volvió a fluir por sitios en los que hacía casi 20 años no se veía (de hecho, regresó a las Lagunas del Rosario, en Lavalle).

Todos los ríos de Mendoza por debajo de la media histórica
Todos los ríos de Mendoza por debajo de la media histórica
Todos los ríos de Mendoza por debajo de la media histórica

El año seco, en detalle

Este histórico pronóstico que elabora anualmente el DGI se hace partiendo de la cantidad de nieve acumulada en los Andes. Y, desde ese punto de vista, la temporada invernal no ha contado con considerables nevadas en la parte más alta de la cordillera. De hecho, la nieve acumulada llega a 20% de un año normal".

Irrigación todos los ríos

Según destacó el director de Gestión Hídrica del DGI, Rubén Villodas, las consecuencias más drásticas de estas pocas nevadas y, en consecuencia, del magro escurrimiento se vivenciarán en 2026, que será "un año malo".

Irrigación todos los ríos 2

Sequía moderada en la cuenca del Río Mendoza

Para la cuenca del Río Mendoza, que abastece al área metropiolitana más poblada de la provincia, el pronóstico anticipa una "seguía moderada".

En ese sentido, se espera una capacidad disponible durante todo el año de 845 hm3 de agua. Si se tiene en cuenta que en una temporada normal el derrame es de 1.386 hm3, lo previsto para esta temporada está en 61% del promedio. Y eso repercutirá en la disponibilidad de agua, que estará 39% por debajo de la media.

Irrigación Mendoza

La temporada pasada, en tanto, en la cuenca del Río Mendoza, la calificación había sido regular.

Situación moderada en la cuenca del Río Tunuyán

De acuerdo al flamante pronóstico de escurrimiento de Irrigación, el Río Tunuyán y su cuenta tendrán una situación de "sequía moderada". En ese sentido, los referentes destacaron que el agua escurrida será suficiente para abastecer la demanda y llenar el embalse El Carrizal.

Lo preocupante es que, en los sectores de la cordillera que abastecen esta cuenca, directamente no se registraron nevadas considerables para poder medir. Por esto mismo es que, aunque el Carrizal se encuentra en un buen nivel, el panorama podría tornarse más crítico con el comienzo del verano y las altas temperaturas.

Irrigación Tunuyán

De un derrame medio de 847 hm3, la proyección para esta temporada adelanta que alcanzará los 535 hm3 (63% del valor medio).

El Diamante, también en sequía moderada

Al igual que en la cuenca del Tunuyán, el pronóstico para la cuenca del río Diamante también anticipa una situación de "sequía moderada".

En ese sentido, para la temporada que está comenzando se prevé un derrame en la cuenca del Diamante de 605 hm3, frente a los 981 hm3 que fluyen en un año normal.

Irrigación Diamante

Cuenca del Río Atuel, un poquito mejor y con calificación de "escaso"

Hacia el Sur de Mendoza, en la cuenca del Río Atuel también quedarán en evidencia las consecuencias de la falta de nevadas considerables durante el invierno. No obstante, según las previsiones de los especialistas, el impacto -y, por ende, sus consecuencias- serán más moderadas y leves que en el resto de las cuencas.

Por empezar, no se prevé una situación de "sequía" en la cuenca del Atuel y sus zonas de incidencia, sino que se habla de la disponibilidad "escasa" del recurso hídrico.

Irrigación Atuel

De los 1.088 hm3 que suelen derramarse por esta cuenca sureña en un año medio, se ha pronosticado un escurrimiento de 795 hm3, lo que equivale a 73% de un año promedio (un valor considerable).

La cuenca del Río Grande, la más caudalosa de Mendoza

El río Grande se caracteriza por ser el más caudaloso de Mendoza. Para la temporada 2025 - 2026 se espera una categoría de "sequía moderada". La poca nieve registrada en la zona de Valle Hermoso (uno de los principales abastecedores y efluentes de este cauce) derivarán en que el escurrimiento llegue -de acuerdo al pronóstico- a 1.825 hm3 para esta temporada, frente a los 3.159 hm3 de un año medio (42% por debajo la previsión para este año, si se compara).

Irrigación Grande

Malargüe, en pronóstico de "escaso"

Como con la cuenca del Atuel, el pronóstico de escurrimiento de Irrigación para la cuenca del río Malargüe anticipa un año "escaso". Es decir, no se habla de sequía en este caso, aunque sí de una situación compleja.

Irrigación Malargüe

De los 299 hm3 que contempla su derrame promedio, para la temporada que está iniciando se esperan 180 hm3, 60% del nivel medio histórico.

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