En la noche del martes, la ciudad de San Carlos de Bariloche fue testigo de un fenómeno astronómico que sorprendió a todos. Un meteorito, proveniente del sistema solar, iluminó el cielo, generando asombro entre los vecinos y turistas.
El meteorito se pudo ver en distintas ciudades de la Patagonia y Chile y generó curiosidad entre quienes lo vieron caer.
En la noche del martes, la ciudad de San Carlos de Bariloche fue testigo de un fenómeno astronómico que sorprendió a todos. Un meteorito, proveniente del sistema solar, iluminó el cielo, generando asombro entre los vecinos y turistas.
El bólido, una roca desprendida del sistema solar, cruzó la atmósfera terrestre a gran velocidad, creando un espectáculo lumínico visible en gran parte de la ciudad. Según Daniel Chiesa, experto del emprendimiento de astroturismo Astropatagonia, se trata de rocas que atraviesan la trayectoria de la órbita terrestre y al ingresar a la atmósfera a enormes velocidades, se incineran por el roce con las moléculas del aire, produciendo los efectos brillantes que todos pudieron observar.
“Estaba regresando a mi observatorio astronómico, donde realizo astroturismo, y fue increíble la experiencia. Mucho más impactante para las personas que venían conmigo en el auto", relató Chiesa, quien fue testigo del evento.
El experto también mencionó que, aunque se reportó una especie de "explosión" tras la caída del meteorito, estos cuerpos celestes generalmente no llegan a la superficie terrestre, ya que suelen desintegrarse a unos 100 kilómetros de altura.
Ante la pregunta sobre la recurrencia de este tipo de fenómenos, Chiesa aclaró que no son comunes ni predecibles. "Son meteoritos pequeños, y aunque podemos anticipar su presencia, no podemos predecir exactamente cuándo ni dónde ocurrirán", explicó.
Aunque en la misma noche se reportó un aumento de humo debido a los incendios en el Parque Nacional Nahuel Huapi, el meteorito fue visible sin problemas, lo que permitió a los ciudadanos de Bariloche disfrutar del espectáculo natural.
Además, varias ciudades chilenas cercanas, como Futrono, Los Lagos, Lanco, Río Bueno y Valdivia, también pudieron observar el fenómeno.