Tragedia en el Parque: ¿La edad al volante es un factor más de riesgo o sólo un prejuicio social?
El caso de la mujer de 82 años que atropelló y mató a un chico de 13 causó conmoción en Mendoza y reabrió el debate sobre la renovación de la licencia después de cierta edad. Qué dicen las estadísticas y la mirada de los expertos.
Los adultos mayores representan, históricamente, una porción
mínima en el total de accidentes fatales. | Imagen ilustrativa / Web
La tarde del sábado en Mendoza dejó una escena dolorosa. En las inmediaciones del Parque San Martín, una automovilista de 82 años que habría cruzado con el semáforo en rojo atropelló a dos adolescentes. Uno de ellos, Fausto Morcos, de 13 años, murió poco después; su amigo continúa internado en terapia intensiva en el hospital Notti. El hecho desató una oleada de indignación y una pregunta que atraviesa el duelo y la discusión pública: ¿hasta qué punto la edad avanzada constituye un riesgo detrás del volante, y cuándo empieza a ser un prejuicio social?
Las redes se llenaron de reclamos sobre la necesidad de limitar la conducción en mayores de 70 años. Sin embargo, dos de los mayores expertos en seguridad vial de Mendoza salieron a cuestionar ese enfoque. Coincidieron en que no hay evidencia que relacione de manera directa la edad con la siniestralidad, y que, en cambio, lo que suele aparecer es una estigmatización hacia los adultos mayores.
Héctor Roitman, perito judicial con 44 años de experiencia en Seguridad vial, fue categórico: “Veo gente que pasa semáforos en rojo de todas las edades. No es un tema etario tener un accidente de tránsito”. Según explicó, si bien es cierto que con los años se reducen los reflejos, también disminuye la velocidad a la que se conduce. “Una persona de 82 tiene disminuidas sus reacciones, sí, pero un chico de 18 las tiene exacerbadas. El tiempo de la reacción fisiológica no lo podés cambiar, pero sí la velocidad y, por ende, la capacidad de reacción”, apuntó.
Tragedia parque
Roitman detalló que en seguridad vial se trabaja en márgenes de segundos: “Si un joven va al límite reglamentario, a 60 km/h en una avenida, ocupará un segundo y medio para reaccionar y frenar. Y una señora con reacciones más lentas, necesite hasta tres segundos. Pero manejando a 30 km/h, la señora va a avanzar a mucha menor distancia de lo que puede avanzar el joven mientras está reaccionando. Es decir, si la persona mayor conduce más lento, el resultado en términos de anticipación puede ser el mismo, incluso menor. Y casi siempre los mayores manejan más despacio”.
Y concluyó con un punto que incomoda: “Lo extraño es que, si la señora pasa un semáforo en rojo, el problema sea su edad y no, quizás, la posible transgresión. Hay una discriminación. Estamos atribuyendo a la edad motivos que no son”.
Datos que contradicen la percepción
Las estadísticas acompañan la afirmación del perito especializado. Según datos del Observatorio de Seguridad Vial de Mendoza, en lo que va del año se registraron 151 muertes por siniestros viales en la provincia. Sólo 13 (8,6%) correspondieron a personas mayores de 65 años, y la mayoría de ellas no eran conductores sino peatones, acompañantes o ciclistas. Los adultos mayores representan, históricamente, una porción mínima en el total de accidentes fatales.
Hugo Fiorens, presidente de esa entidad, también se refirió al debate con un tono crítico: “Sí se estigmatiza por la edad. Lamentablemente, la tragedia del sábado hizo mucho ruido porque las víctimas eran muy jóvenes. Pero la realidad es otra: los adultos mayores no generan accidentes importantes. Los viejos estorban por su andar lento en una ciudad que exige velocidad”.
Para Fiorens, el problema no pasa por la edad sino por el incumplimiento de las normas. “El eje debería estar en los controles de salud anuales y en la educación vial. No en el otorgamiento o la renovación de licencias”, señaló. Y remarcó que los siniestros graves suelen vincularse a conductas como el consumo de alcohol o drogas, el uso del celular, fumar o incluso tomar mate mientras se conduce.
La ley vigente y su alcance para las personas mayores
La ley provincial 9587, sancionada a fines de 2024, introdujo nuevos plazos de vigencia para las licencias de conducir en Mendoza: diez años para los conductores de entre 18 y 65 años, cinco años para los de 66 a 75 y tres para los mayores de 75. Además, eliminó la obligatoriedad del examen práctico para la renovación en adultos mayores, salvo indicación médica.
Roitman defendió esa modificación: “Se eliminó la obligatoriedad porque era discriminatorio. Si vamos a hacer un examen práctico para renovar, hay que hacerlo para todos. Cada dos o tres renovaciones, cualquiera debería conducir ante un evaluador”.
Según el perito, la clave no es el año de nacimiento, sino la rigurosidad del examen: “Los test deberían ser mucho más severos para todos, no solo para los mayores”.
Fiorens coincide en ese punto, aunque propone una mejora adicional. “La ley debería ser igual para todos. El examen teórico estresa muchísimo a las personas mayores”, dijo. Su planteo apunta a un cambio estructural: crear un certificado de antecedentes viales, similar al de antecedentes penales, que registre las infracciones cometidas. “Si alguien en los últimos diez años acumuló faltas o sanciones, debería ser quien rinda teóricos y prácticos. En cambio, quien tenga ficha limpia no debería pasar por ese estrés”, explicó.
La tragedia del Parque San Martín abrió un debate sensible, donde el dolor se mezcla con las percepciones sobre la vejez, la responsabilidad y el control. Mientras la investigación judicial avanza y la familia de Fausto atraviesa el duelo, los especialistas coinciden en un punto: el problema no está en la edad, sino en el respeto —o no— de las normas que garantizan la seguridad en las calles.
El adolescente atropellado sigue en terapia intensiva, pero “estable”
El adolescente que resultó herido en el trágico accidente ocurrido el sábado en inmediaciones del parque San Martín continúa internado en el Hospital Pediátrico Humberto Notti. Según el último parte médico difundido este martes por el centro asistencial, el paciente “permanece en el Servicio de Terapia Intensiva, estable”. El joven fue atropellado junto a su amigo Fausto Morcos, de 13 años, quien perdió la vida en el siniestro.
La conductora, María Amelia Albina, fue imputada este lunes por “homicidio culposo agravado por pasar un semáforo en rojo, en concurso real con lesiones culposas graves agravadas”. Permanece en su domicilio con consigna policial, mientras la fiscalía de Tránsito define su situación procesal.