Aunque el Gobierno provincial sostiene que el aumento de multas responde al mayor despliegue policial en calles y rutas, los datos revelan otra realidad inquietante: la imprudencia persiste en Mendoza. No se trata sólo de infracciones leves, como luces apagadas o estacionamiento indebido, sino de faltas gravísimas que ponen en riesgo la vida, como conducir alcoholizado, sin cinturón de seguridad o sin licencia.
Según datos oficiales, entre enero y septiembre de 2025, la provincia registró 171.034 vehículos controlados, entre autos y motos; es decir, un 13% más que en el mismo período de 2024, cuando hubo 151.305. Como consecuencia, las actas por infracciones crecieron en igual proporción, alcanzando 80.963, frente a 71.582 del año pasado.
Los controles de alcoholemia aumentaron un 11,7%, con respecto a 2024, con 54.250 testeos hasta el 24 de septiembre, y 988 conductores superando 1 gramo de alcohol en sangre, lo que implica un proceso contravencional.
Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia explicaron que, al ampliar el universo de testeos, la tasa de positividad se redujo levemente: en 2024 fue del 3,44%, mientras que en lo que va de 2025 bajó al 3,25%. “Tenés más casos positivos, pero al haber más controles, la positividad es menor”, mencionaron.
Una víctima fatal cada dos días y medio
En 2024, Mendoza cerró el año con 179 víctimas fatales por accidentes de tránsito. Hasta septiembre de este año, se registraron 131 fallecidos: murieron 99 en el lugar del siniestro y 32 en un hospital dentro de los 30 días posteriores. Esto significa que hubo apenas cuatro muertes menos que las 135 registradas durante el mismo período en 2024. Ese año hubo 91 decesos en el lugar del siniestro y 44 en hospital.
Al ritmo actual de infracciones gravísimas, que ya aumentaron 11% en un año, la provincia podría igualar o incluso superar el total de víctimas del año pasado, sumando más de 40 fallecidos adicionales antes de fin de año, si no se toman medidas efectivas.
Test de alcoholemia
Se realiza 13 % más de operativos de control este año, pero no basta para impedir las infracciones que ponen en riesgo vidas.
Gentileza
Los Andes contactó a Carina Quevedo, coordinadora provincial de Estrellas Amarillas, para saber cómo estaban trabajando las campañas de concientización este año ante los números que no bajan, pero no hubo respuesta.
Drogas, celular y rutas “detonadas”
Por su parte, Hugo Fiorens, titular del Observatorio de Seguridad Vial de la Red de Voluntarios Mendoza, afirmó, categórico, a este diario: “El 90% de los accidentes en Mendoza son por causa de los conductores, la transgresión y la anomia. Vamos siempre al tema de lo cultural. Tenemos un problema de anomia muy grave: la falta de respeto de las normas. Somos transgresores, esa es la principal causa. La imprudencia y la anomia es lo más grave. El hecho de que no mermen los accidentes de tránsito es un problema cultural”.
Más allá del no uso del cinturón, Fiorens señaló que el uso de celulares y drogas, legales o ilegales, representa un riesgo que no aparece en los controles de alcoholemia. “Vos me podés hacer alcoholemia y no tengo alcohol en sangre, pero puedo tener drogas legales (psicofármacos) o ilegales… Como no hay control de ese aspecto, no se puede verificar al instante si los conductores están bajo los efectos de alguna sustancia”, explicó.
El especialista también responsabilizó al Gobierno provincial por la ausencia de radares de velocidad en las calles, lo que impide contabilizar y agregar estas infracciones “muy comunes” en las estadísticas oficiales. Además, Fiorens advirtió sobre el estado de calles y rutas: “Están detonadas. Hay baches, pozos… Muchos accidentes en Alta Montaña y accesos”.
Las motos, en alerta roja
Otro problema es el alto riesgo de las motos, principales causantes de siniestros viales. Según el Observatorio de Seguridad Vial, más del 40% de los fallecidos en 2024 y 2025 fueron motociclistas.
El resto se divide entre automovilistas (28%), peatones (16%), ciclistas (12%) y camiones, en menor proporción. “Entre las motos de reparto y las que mucha gente utiliza para movilizarse, este vehículo se ha vuelto la principal causa de siniestros con víctimas fatales”, aseguró Fiorens.
De hecho, Los Andes registró recientemente que hubo 23 motociclistas fallecidos en incidentes de tránsito hasta el 25 de julio de este año. Se trata de un grupo que impacta especialmente a los jóvenes, entre 18 y 35 años.
Sólo en enero y febrero se registraron 12 muertes de motociclistas, casi la mitad del total de víctimas fatales de esos meses. Los sucesos continuaron en Maipú, Potrerillos, Guaymallén, Ciudad, Las Heras, San Rafael, Tupungato y Luján de Cuyo.
Camion-1
Camión desbarrancó en el Acceso Este y cayó sobre Cañadita Alegre.
Ramiro Gómez / Los Andes
En 2024, los conductores de motos superaron en víctimas fatales a los automovilistas (35), peatones (12) y ciclistas (6), según el Ministerio de Seguridad y Justicia provincial.
La combinación de alto riesgo, vulnerabilidad de los rodados y cumplimiento irregular de las normas mantiene a las motos como el principal desafío de seguridad vial en Mendoza. La tendencia se mantuvo este año.
Consultado por Los Andes sobre las acciones para frenar los accidentes, desde el Ejecutivo provincial enumeraron algunas medidas: se reforzaron los controles de tránsito y de alcoholemia, se lanzaron campañas como “Conductor asignado” y “Frená”, y hasta se inauguró un laboratorio modelo en Luján de Cuyo para certificar los alcoholímetros y así optimizar tiempos y funcionamiento en el control vial.
Sin embargo, advierten que estas medidas no alcanzan a revertir un fenómeno más profundo: la cultura de la imprudencia al volante sigue marcando la pauta en Mendoza.
Ránking de las zonas con más accidentes en 2025
El Observatorio de Seguridad Vial realizó un “ránking” por departamentos con más siniestros este año. Según su registro, San Rafael ocupa el primer lugar, seguido por Maipú, Guaymallén, Las Heras (por la Alta Montaña) y San Martín.
Al respecto, su titular, Hugo Fiorens, remarcó: “La mayor cantidad de accidentes son en zonas rurales. Se conduce con más alcohol en esa zona y nadie controla”.
El especialista aclaró que el límite de alcohol permitido en la provincia (0,5 g/L) no es el problema central, pese a que el tema generó en su momento un debate nacional donde la regla es alcohol 0. Según Fiorens, no hay casi ningún accidente donde quien maneje tenga menos de 1 gramo de alcohol en sangre.
“La gente que circula en rutas y accesos, generalmente en el Gran Mendoza, se cuida más del consumo de alcohol. Y no son los que generan los accidentes fatales. En esos casos, la cantidad de alcohol en sangre siempre está muy por arriba de lo permitido”, completó el titular del Observatorio de Seguridad Vial de la Red de Voluntarios Mendoza.