Sin límites para la pasión: el primer bailarín de Vendimia con discapacidad fue distinguido por la Legislatura

La Fiesta de la Vendimia no es sólo uno de los sellos de Mendoza, sino un espectáculo que, por su magnitud y convocatoria, resulta una propuesta artística de gran exigencia. Por ello, todos los que participan deben mostrar en el escenario su pericia técnica y su talento artístico. A nada de ello escapó Germán José Quintana, quien hace 20 años se convirtió en el primer bailarín con discapacidad en participar de la celebración mayor de los mendocinos.

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Con la propuesta de Paula Zelaya (UCR), la Cámara de Diputados entregó justamente un reconocimiento a Germán, quien actuó en la Fiesta Nacional de la Vendimia en 2003 y que en la última edición celebró 20 años de actuaciones en la fiesta máxima de los mendocinos.

La historia del primer artista con discapacidad de la Vendimia

Germán fue el primer artista con Síndrome de Down que bailó en el escenario del teatro griego Frank Romero Day, durante el espectáculo llamado Hileras del corazón. Tenía por entonces sólo 20 años. Desde ese momento participó en numerosas fiestas de la Vendimia departamentales y provinciales “ya que tiene un gran conocimiento de danzas locales como gato, cueca, chacarera y malambo”, resaltó la diputada en los fundamentos del proyecto que dio origen a la distinción legislativa.

Además de las Vendimias, participó en festivales de otras provincias como Chaco, Córdoba, San Luis y San Juan, como así también en Chile, integrando ballets como Huellas Gauchas, Ballet Aluminé y el Ballet Folklórico de la Ciudad de Mendoza.

“Su amplia trayectoria le valió ganar el premio David Blanco de la Asociación Argentina de Actores, un importante galardón que reconoce el trabajo de hacedores culturales y referentes en derechos humanos”, añadió la diputada.

La incorporación de Germán Quintana a las sucesivas fiestas vendimiales dio paso a que más de 250 personas con discapacidad puedan participar de esta celebración. “La inclusión de personas con discapacidad en representaciones culturales y artísticas ayuda a promover la diversidad y crear eventos más inclusivos y representativos, por ello, y porque es importante para lograr una sociedad más justa e igualitaria es que promoví este reconocimiento”, acotó.

Durante el acto, que se desarrolló en el Salón de Pasos Perdidos de la Legislatura, la legisladora sostuvo que “esto es no sólo un reconocimiento, sino una celebración a tantísimos años de trayectoria de Germán y de toda su familia también. Estamos celebrando la inclusión, tener un pionero de este nivel y que haya abierto paso a tantas personas en el mundo de lo artístico y principalmente en nuestra fiesta máxima, en la fiesta de la Vendimia, como así también en tantos otros espacios culturales”.

“La importancia que tiene la cultura para nuestra sociedad se ve reflejada en esto, en el esfuerzo diario, en el trabajo, en todo lo que no se ve arriba de un escenario. Arriba del escenario vemos ya el trabajo realizado, podemos disfrutar de esos frutos, pero el esfuerzo que hay atrás de ir a ensayar, de pagar un vestuario, de practicar todo el tiempo, de lograr ocupar esos espacios para mostrar algo, es lo más valioso y lo más importante”, dijo.

En esa línea, señaló que “es un honor para la Casa de las Leyes poder respaldar estas actividades como institución. Estos reconocimientos tienen ese objetivo, el objetivo de dar difusión, acompañar la promoción de los derechos. Esperamos que este reconocimiento abra muchas puertas más”.

Por su parte, el padre de Germán, Guillermo Quintana, contó: “Este hombre, mi hijo, un muchacho ya de 41 años, cuando nació nos planteó a mi esposa ya fallecida y a mí, un desafío como a tantos padres, como a tantas madres. Un desafío de saber qué futuro le íbamos a intentar brindar, con mayores o menores posibilidades de éxito, pero fundamentalmente no dejarlo escondido en una pieza. Así fue que desde el primer momento nosotros nos encargamos, intentamos hacer todo lo posible por él”.

“No sé cuánto hacia atrás se podía pensar que los padres salían con sus hijos con orgullo a tratar de ocupar ese espacio que lamentablemente la sociedad era como que les negaba a las personas, sobre todo las personas con Síndrome de Down. Ese desafío que nos planteamos con mi esposa allí, en el momento que él nació, hemos tratado de cumplirlo”, añadió.

Y afirmó: “Esta premiación no es solamente para Germán. Es para todos los padres que asumieron ese mismo compromiso en cada momento. Yo agradezco esta iniciativa porque espero que sea un disparador para que hacia adelante se multipliquen”.

Finalmente, Germán agradeció la distinción y dijo: “Tengo 41 años, amo bailar y para mí siempre es una alegría hacerlo”.