El Gobierno de Alfredo Cornejo promulgó el pasado jueves 11 de diciembre las leyes 9684 y 9685. Estas normativas aprueban la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto minero PSJ Cobre Mendocino, como las 27 DIA del Malargüe Distrito Minero Occidental II (MDMO).
Tras la aprobación de las leyes, Enzo Rapp, vicepresidente de CAPROMIM (Cámara de Productores y Proveedores Mineros de Malargüe), calificó la situación como “algo histórico para Mendoza” en declaraciones para Aconcagua Radio.
Según Rapp, la minería está ganando el debate público gracias a la prevalencia de la razón y la educación. “Está todo trabajado con profesionales y lo supervisan profesionales, y eso es lo bueno, que Mendoza va a empezar a demostrar que podemos trabajar la minería y que la podemos hacer conscientemente”, afirmó
Al ser consultado sobre el rol de Malargüe en esta dinámica de concientización y educación, Rapp destacó la extensa historia minera del departamento, que se remonta a más de 80 años. “Malargüe es pro-minero, pero es importante la educación minera para que la persona que no tenga idea de minería sepa los procesos, sepa cómo se trabaja. Y bueno, en estos últimos tiempos se ha trabajado bastante bien en lo que es información”, explicó.
La importancia de la información sobre la actividad minera
El vicepresidente de CAPROMIM señaló que la estrategia de informar a la sociedad comenzó en 2014 con los “espacios de diálogo”, impulsados en ese momento por Emilio Viñes Sur, subsecretario de Energía y Minería.
“Venimos con una trayectoria bastante importante intentando informar a la sociedad de cómo es realmente el trabajo de la minería, y no es como lo pintan algunos. Y la gente va teniendo confianza porque se va informando”, sostuvo.
Además, Enzo Rapp resaltó el papel activo de las redes sociales, ya que “todo el mundo está al alcance” de ellas, lo que facilita la creación de un nuevo espacio de confianza y permite que la gente “se vaya informando realmente cómo son las cosas”.
Por otro lado, lamentó la postura del sector que él denomina "antiminero", y que evita llamar ambientalista, debido a que considera que se dedican a "desinformar" a la población.