6 de julio de 2025 - 09:14

Los artistas mendocinos que empezaron cantando en las calles europeas y montaron su productora en Barcelona

Dos amigos mendocinos recorrieron toda España haciendo música callejera el año pasado. Ahora consiguieron un sótano en Barcelona, donde están montando su propia productora artística.

Cuando en junio del 2024 un grupo de amigos mendocinos se rencontró en Cantabria (España), ni el más optimista de ellos hubiese imaginado que, 13 meses después, iban a estar montando su propia productora artística en Barcelona. Más si se tiene en cuenta que, durante los tres meses posteriores a esa reunión, recorrieron más de 30 ciudades españolas cantando en las calles de aquel país.

Ezequiel "Pata" Galdame (40) y Juan Efraín Ermili (37), amigos de la vida y compañeros en incontables puestas artísticas en escena, son los dos mendocinos que comenzaron a montar su espacio de arte propio en la ciudad de Barcelona.

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Los artistas mendocinos que empezaron cantando en las calles europeas y montaron su productora en Barcelona. Foto: Gentileza

Los artistas mendocinos que empezaron cantando en las calles europeas y montaron su productora en Barcelona. Foto: Gentileza

"El gran problema que encontramos en Barcelona, y que es una ventaja en Sudamérica, es el tema de espacio. Aquí es difícil encontrar espacios físicos, ya sea para vivir o para encarar proyectos, ¡hay mucho hacinamiento! Además, nosotros ya veníamos con la idea de frenar un tiempo con lo itinerante y necesitábamos una base para asentarnos. Por eso empezamos a remodelar este lugar, para tener nuestro propio espacio y, de paso, poder compartir nuestra experiencia con otros mendocinos que traigan su arte", resumen Juan y "Pata".

El arte como forma de vida

Noja, un pequeño pueblo cantábrico, fue el lugar donde -sin planificarlo demasiado de antemano- "Pata", Juan y Neftalí Villalba se reunieron en junio del año pasado. Los tres se conocían de la Facultad de Teatro en Mendoza y cada uno había llegado a Europa por distintas circunstancias. El vínculo jamás se rompió, y cuando cayeron en la cuenta de que sus caminos -por separado- los habían llevado a Europa, planificaron el reencuentro.

Así nació "Adiós Muchacho Feliz", que no solo se convirtió en el nombre del trío, sino -además- en su proyecto de vida. Su principal trabajo era, entonces, en una hostería del lugar, como lavaplatos. Pero, en el tiempo libre, ensayaban canciones (propias, boleros y música latina).

Cuando consiguieron la plata suficiente para comprar un auto usado, se subieron con los equipos de música y sonido como único equipaje e iniciaron el viaje que los llevó a recorrer España de norte a sur y visitar -con su música como "combustible espiritual" y forma de ganarse la vida- una treintena de ciudades ibéricas. En todas estas ciudades hicieron música callejera, además de presentarse en algunas terrazas.

"Pero cambiaron algunas cosas. Después de dar la vuelta a España en casi 6 meses, Nefti tuvo que volver a Argentina por motivos personales, yo estuve 6 meses también en Mendoza y luego regresé a España. Ya veníamos con la idea de dejar lo callejero", rememora Juan, quien, pese a su apodo de "Juanito", sobresale por su altura de más de 1,90 metros.

Haber viajado y vivido desde adentro en casi todos los rincones de España les permitió a los dos amigos mendocinos que quedaron del otro lado del Atlántico caer en la cuenta de algo clave: Barcelona era el lugar ideal para asentarse y establecer su "sede" artística.

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Los artistas mendocinos que empezaron cantando en las calles europeas y montaron su productora en Barcelona. Foto: Gentileza

Los artistas mendocinos que empezaron cantando en las calles europeas y montaron su productora en Barcelona. Foto: Gentileza

"Acá hay gente de todo el mundo. Por cuadra podés escuchar 5 idiomas diferentes y pasan muchas cosas", resumen los mendocinos.

Mendocinos productores en Cataluña

Previo a dar el gran paso y decidir montar su humilde productora propia en la capital de Cataluña, Juan y Ezequiel estuvieron trabajando en una empresa de servicios audiovisuales. De hecho, Ezequiel sigue haciéndolo, mientras que Juan dejó su puesto para dedicarse 100% a sus proyectos propios (entre los que se destaca este espacio artístico).

"Estuvimos mucho tiempo trabajando para privados y para poder invertir en el proyecto. Ahora estamos remodelando el lugar, montando el espacio en un sótano y Juan hasta está viviendo en el lugar para poder acelerar las obras", describe "Pata".

De hecho, la mayor parte de los trabajos de remodelación los están haciendo ellos mismos -en la medida que pueden y saben, claro está-, aunque saben que los detalles finos de conexiones será asunto de los profesionales que se dedican a ello.

Espacios como el que están proyectando -y ya concretando- los amigos mendocinos son una constante en Barcelona. De hecho, hay muchos argentinos (e, incluso, mendocinos) que han intentado montar sus propios espacios. Pero no es nada fácil en una ciudad donde el fenómeno de gentrificación -de la mano del turismo- lleva a que, por ejemplo, haya pisos que se alquilan solamente fuera de temporada.

En total, son cuatro personas (entre ellas, los amigos mendocinos) quienes están avanzando con este espacio artístico propio en Barcelona, aunque se suman colaboradores de forma permanente.

"Hay muchos artistas mendocinos en Barcelona, pero también un público mendocino impresionante. Hace unas semanas vino (NdA: el actor) Rodri Casavalle, hizo tres funciones en las que yo lo ayudé con la técnica, y estaba lleno de mendocinos. Hay un nicho muy lindo que queremos explotar, un nicho de 'argentinidad' y con la productora queremos abrir las puertas", resumen los mendocinos.

Además de ser compañeros de facultad y de haber girado juntos durante medio año por toda España, Galdame y Ermili han compartido proyectos teatrales y musicales en Mendoza (entre ellos, la Liga Mendocina de Improvisación) y hasta hicieron radio juntos en Radio Peluca. Por esto mismo es que esta nueva aventura de la productora propia está destinada a convertirse en un nuevo capítulo de esta vida de amistad y fraternidad.

La música sigue sonando, pero no en la calle

Con el regreso de Nefti a Mendoza, "Adiós Muchacho Feliz" perdió a uno de sus miembros fundadores. No obstante, "Juanito" y "Pata" lo mantienen más vivo que nunca. De hecho, uno de los objetivos de este espacio -que ya está listo a 60% y prevén tenerlo operativo en dos semanas- es contar con su propio lugar para ensayos y grabaciones.

"Veníamos viajando mucho, así fue todo el año pasado. Pero cuando llegamos a Barcelona con 'Adiós Muchacho Feliz', nos encontramos con muchas cosas que estaban, y otras que pasaron muy rápido en el momento. Por un lado, encontramos a mucha gente de Mendoza haciendo cosas buenísimas a nivel artístico, muchos de ellos amigos y conocidos", rememoran los amigos.

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Los artistas mendocinos que empezaron cantando en las calles europeas y montaron su productora en Barcelona. Foto: Gentileza

Los artistas mendocinos que empezaron cantando en las calles europeas y montaron su productora en Barcelona. Foto: Gentileza

Aunque la esencia artística del, ahora, dúo musical sigue siendo la misma, renovaron el repertorio e iniciaron una nueva exploración que encontró su punto de partida en este flamante espacio. De hecho, han incorporado a un productor y DJ cordobés que está dejando su huella y convirtiéndose en otro "Muchacho Feliz".

"La calle está en pausa por ahora, pero empezamos esa etapa de exploración y producción puertas adentro. Y la vamos a empezar a mostrar, por ejemplo, en un bar en el que vamos a tocar el 13 de julio. Queremos que esta productora que estamos montando sea nuestro espacio propio, donde podamos apartarnos del resto del mundo y ponernos a trabajar en un entorno planificado. Y, a la vez, que se pueda ampliar y poder ayudar a los compas que quieran venir acá, poder recibirlos y decirles dónde pueden tocar, por ejemplo", piensan, en voz alta.

Lo que se extraña de Mendoza

"Pata" llegó a España hace tres años y, desde entonces, no tuvo la posibilidad de regresar a su Mendoza natal. Juan, en tanto, estuvo en San Rafael durante 6 meses el año pasado. De hecho, ha estado yendo y viniendo constantemente desde 2019.

"Si bien lo que estamos haciendo acá es complicado de hacer en Mendoza, cuesta un montón instalarse acá. Extrañás un montón a la familia, las costumbres", resumen.

Juan es el primero en enumerar lo que más extraña de Mendoza. "La familiaridad, las costumbres, la cercanía que uno siente. Barcelona nos ha acogido muy bien, es muy generoso y en 9 meses pudimos conseguir un local, invertir en equipamiento y empezamos a montar la productora. Pero los catalanes tienen tradiciones que nos resultan ajenas. Y acá ves muchas de esas costumbres como espectador. ¿Te soy sincero? Se extraña esa cercanía con los vecinos, el entrar al almacén y escuchar la Marcha de la Vendimia en la radio", se sincera.

"Pata", en tanto -o "El Pata", hablando en mendocino- confiesa que extraña mucho el ambiente festivo de Mendoza.

"El último año que anduve por Mendoza laburé mucho en el interior de la provincia. Y el folclore y el humor de la gente allí son únicos, más incluso que en la ciudad. Extraño el interior y las cosas particulares de la gente; las cosas de las que se ríe, el humor y la picardía del cuyano", cuenta, sonriente.

Después de pensarlo un poco y de cada uno haberse explayado en lo que más extraña, a modo de conclusión también enumeran esos infaltables mendocinos que se extrañarán siempre, ya sea en Barcelona o en cualquiera de las 30 ciudades españolas en las que cantaron en las calles.

"La cordillera, el malbec, el asado, todo eso se extraña. Acá no existe eso juntarse en la casa con amigos, en el patio con el perro o ir a la casa de tus viejos. Acá todo el mundo se junta en bares, y todo es muy aglomerado", cierran.

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