Mendoza se prepara para dar un paso inédito en la formación profesional vinculada al cannabis. La Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) lanzará un diplomado exclusivo en cultivo cannábico, con énfasis en fines técnicos y terapéuticos, que combina teoría y mucha práctica en laboratorios y fincas, más la colaboración de empresas del sector. La iniciativa se enmarca en la reciente ley provincial de Cannabis Medicinal y promete abrir nuevas oportunidades laborales.
Leandro Mastrantonio, coordinador del Diplomado, ingeniero agrónomo y cultivador, habló con Los Andes sobre el primer programa del país orientado exclusivamente a la formación técnica en el cultivo de esta planta. La inscripción cierra este viernes y promete no solo profesionalizar el cultivo, sino que viene a cubrir un vacío en cuanto a mano de obra calificada para esta incipiente matriz productiva en la provincia.
“La idea de este diplomado no es nueva. Viene de hace un tiempo, cuando salió la primera ley mendocina, hace cuatro años. Desde la UNCuyo se inició un proceso para crear una capacitación que profesionalice la práctica del cultivo. Con la ley provincial nueva y su reglamentación le damos un nuevo impulso. Lo hicimos solo desde la Facultad de Ciencias Agrarias, centrado en la parte agronómica”, explicó Mastrantonio.
Cannabis
La inscripción para cursar el diplomado en Cultivo de Cannabis Medicinal cierra este viernes. Foto: Gentileza Maxi Paniccia.
El programa apunta a formar perfiles intermedios con conocimientos técnicos, normativos y operativos, capaces de gestionar sistemas de producción de cannabis a escala, conforme a las normas sanitarias y legales. La idea es profesionalizar a particulares y asociaciones civiles y facilitar la inserción laboral en distintos eslabones de la cadena productiva: cultivo, asesoría, control de calidad, extensión rural, investigación y producción artesanal.
Un diplomado “único” en el país
Mastrantonio enfatizó la dimensión social del proyecto: “Este cultivo ha sido demonizado por mucho tiempo. Queremos que deje de ser un tabú y que las prácticas legales puedan supervisarse correctamente. La trazabilidad es obligatoria y no existía formación en el país para eso”.
Aunque no es el primer diplomado sobre cannabis, sí se trata de una capacitación inédita a nivel nacional por sus características. Hay otros diplomados en San Luis, Buenos Aires y algunas provincias, pero son virtuales, generales y sin práctica. En la UNCuyo, la formación será presencial y centrada en el cultivo, con teoría, pero más práctica: un 60% del cursado será práctico, incluyendo manejo, cosecha y postcosecha, entre otros temas.
El coordinador del diplomado adelantó que trabajarán con dos empresas externas para prácticas profesionalizantes, otra aportará un software de gestión, y además se realizarán actividades prácticas en los laboratorios de la Facultad y en fincas asociadas. “Somos los primeros presenciales y mayoritariamente técnicos. El cupo es de 30 personas y ya tenemos más de 20 inscriptos”, celebró.
El perfil buscado son profesionales de la ciencia agrícola y cultivadores con experiencia, no otras profesiones. Sobre el potencial económico, Mastrantonio señaló: “Hay un sistema económico a nivel país que mueve mucha plata en un gris legal. Lo que hacemos es legalizar estas prácticas. Muchas personas cultivan para fines medicinales, como madres que lo hacen por sus hijos. También hay colectivos y proyectos de fitomejoramiento. Con esta capacitación y la ley nueva, habrá una garantía de trazabilidad del producto”.
Consultado sobre la aceptación social del cannabis, aseguró que “no ha retrocedido. Mucha gente demanda cannabis medicinal y ahora estamos en un momento bisagra. Las condiciones legales y sociales permiten dar el salto”.
Garantizar la calidad, controlar y regular la venta
El componente técnico y terapéutico también se articula con la economía: “Se busca generar un producto de calidad que pueda ser utilizado con fines medicinales. El manejo debe seguir buenas prácticas agrícolas, sin elementos tóxicos, para tener salida comercial con todas las garantías”.
Cannabis medicinal y cáñamo: Mendoza quiere su propio registro para usuarios y productores
Cannabis medicinal y cáñamo: Mendoza quiere su propio registro para usuarios y productores. Foto: Gentileza Inkillay
Mastrantonio recordó el marco legal: la ley nacional 27.350 permitía solo investigación científica y sin fines de lucro. Luego se amplió para fines medicinales, pero no era sencillo. La ley mendocina nueva es avanzada, con un registro que permite que sociedades anónimas provean y dispensen el producto en asociación incluso organizaciones pequeñas, y siempre dentro de un proceso muy cuidado”.
Sobre la posición de Mendoza a nivel nacional, dijo: “La provincia registrará y controlará, y los privados harán las inversiones. Esto es superador a la ley nacional, porque también incluye a pequeñas asociaciones de cultivo. Desde lo social y económico, es mucho más completo”.
Mendoza, “terruño” ideal para el cogollo
Además de la normativa, Mendoza ofrece ventajas productivas. “El clima es ideal para cultivar cannabis, especialmente en exterior. Hay poca humedad durante la floración, lo que reduce problemas de hongos, y la insolación asegura una alta concentración de cannabinoides. Además, en Mendoza tenemos ya una cultura agrícola acostumbrada al cultivo intensivo, lo que facilita la mano de obra calificada”.
Con la nueva ley y la formación técnica, Mastrantonio auguró "una gran salida laboral para los cultivadores mendocinos de cannabis”, sobre un sector que ya se activó en la provincia y que ahora busca profesionalizarse para acompañar las nuevas reglas del juego.
El diplomado será presencial, los jueves de 14 a 19, comenzará en noviembre y concluirá en mayo de 2026. Está dirigido a ingenieros agrónomos, técnicos agropecuarios, cultivadores registrados o en proceso de inscripción, productores rurales, estudiantes avanzados, asociaciones civiles, fundaciones, ONG y empresas. Se puede acceder a la inscripción haciendo clic aquí.
¿Qué falta para que la nueva ley se ponga en marcha?
Aunque Mendoza ya cuenta con la nueva Ley -ya reglamentada- de Cannabis Medicinal y Cáñamo industrial, el Registro Provincial de Cannabis aún no está operativo. Así lo explicó a Los Andes Virginia Coraglia, directora de ese organismo y docente del Diplomado en Cultivo de Cannabis de la UNCuyo.
“La ley 9617 fue sancionada en abril de este año y reglamentada el 11 de septiembre, pero todavía faltan las resoluciones que permitan poner en marcha el registro”, señaló Coraglia. Por ese motivo, aún no hay inscriptos: el sistema de registro para el régimen productivo y terapéutico sigue cerrado. Sin embargo, la directora del Registro provincial de Cannabis Medicinal asegura que su puesta en marcha es inminente.
El marco legal —que regula el cultivo, la industrialización, la investigación y el uso medicinal del cannabis y el cáñamo en Mendoza— prevé la creación de un registro único, dependiente del Ministerio de Gobierno, encargado de otorgar autorizaciones y coordinar políticas públicas para el sector.
Coraglia detalló que el Ejecutivo provincial trabaja en dos ejes: una resolución conjunta con el Ministerio de Salud y el sector privado para habilitar los primeros procesos productivos, y el desarrollo de un software que vinculará a pacientes, usuarios y productores dentro del sistema.
Cuando se complete esa etapa, que estaría lista para fines de este año según prevén desde el Ejecutivo, el registro permitirá ordenar y controlar la cadena de valor del cannabis en la provincia.