La ingeniosa campaña de marketing de un carnicero de La Plata para atraer a los clientes

Mediante pizarras con frases humorísticas en la puerta del local donde trabaja logró hacerse viral en redes sociales.

Cristian Sánchez, el carnicero de La Plata. Foto: La Nación.
Cristian Sánchez, el carnicero de La Plata. Foto: La Nación.

En un contexto de crisis económica, un carnicero de La Plata tuvo la ingeniosa idea de instalar llamativos carteles fuera de su negocio para captar la atención de potenciales clientes y resultó mejor de lo que esperaba. Sus carteles se hicieron virales en redes sociales, por lo que logró llegar a miles de personas.

El comercio llamado “La Boutique” se encuentra en diagonal 77 y 11, en la ciudad de La Plata y Cristian Sánchez mediante el humor supo atraer a clientes. “Alquilo costillar para selfie. Una persona $200, hasta seis amigos $600″, Coman carne en Semana Santa. Ya no es pecado, es un milagro”, “Se necesitan clientes, no hace falta experiencia” son algunas de las frases de los carteles.

Los carteles virales. Foto: La Nación.
Los carteles virales. Foto: La Nación.

Su idea causó sensación en las redes sociales, donde los internautas reaccionaron de manera positiva a las pizarras. En diálogo con La Nación, Cristian constó como se le ocurrió la idea junto a la cajera Candela: ”Estábamos aburridos chusmeando en Internet, vimos carteles, copiamos y cambiamos algunas frases. La gente les sacaba fotos y después seguimos hasta que pasó lo de la viralización”.

Por más que la inflación este por las nubes, Sánchez trata de darle una vuelta de tuerca a la crisis, aunque hace meses están padeciendo esta problemática: “Se nota bastante. Las ventas bajaron un montón desde enero hasta ahora. En diciembre se trabaja por el tema de las fiestas, pero después disminuyó mucho” expresó.

Los carteles virales. Foto: La Nación.
Los carteles virales. Foto: La Nación.

Con respecto al impacto que tuvo el ingenioso plan y reconoció que no esperaban tanto éxito: “Me parece divertido porque la gente se divierte, entra al local para felicitarnos y se toma fotos con los carteles. No solo lo hacemos por motivos de marketing, sino también para arrancarles una sonrisa”.

Gracias a la estrecha relación que mantiene con sus colegas en el negocio, el ambiente laboral ha propiciado que más clientes se sientan atraídos y se genere un ambiente familiar. De esta manera, mantienen una comunicación constante con todos ellos. “Hace muchos años que estamos en el barrio y nos conocen bien”, enfatizó.

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