Entre Mendoza y Japón hay, exactamente, 17.503 kilómetros. La medición, casi lineal y en forma de un trazo perpendicular, se hace atravesando el Océano Pacífico (la ruta aérea también sigue este recorrido), ya que si se observara el tradicional mapa que siempre suele representarse gráficamente –y que ubica a América a la izquierda y a Asia y Oceanía a la derecha, habría que imaginar un recorrido atravesando todo el Atlántico, Europa y gran parte de Asia hasta llegar a tierras niponas.
Claro que el fútbol es uno de esos fenómenos que logra eliminar cualquier barrera y que no conoce de distancias –o, simplemente, no le importan-. En un mundo globalizado, de señales de TV o páginas de internet que transmiten partidos de cuanta liga exista, no sorprende ver –por ejemplo- en cualquier barrio de Mendoza a un niño (o no tan niño) con la camiseta de Cristiano Ronaldo del Al-Nassr árabe. O, en África, a fanáticos sonrientes luciendo la camiseta rosada de Leo Messi con la 10 del Inter Miami.
Lejos de los grandes reflectores del mainstream televisivo y mediático, y sin siquiera estar entre los considerados grandes del fútbol argentino, está el Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, el Tomba mendocino, el puntero sensación de una de las zonas de la actual Copa de la Liga 2024. Y en Japón, más precisamente en la ciudad de Fukuoka, el Expreso tiene a uno de los hinchas más misteriosos del mundo.
“Encontré una camiseta de Godoy Cruz secándose al sol a la vuelta de mi casa, en Fukuoka, Japón”, escribió en X (ex Twitter) hace un par de días el usuario @NagoyaArgentina. Y acompañó la publicación con la foto de una terraza, con su respectivo tender y donde se destacan varias prendas colgadas y sujetas con broches, secándose al sol. Al lado de un par de vestidos, una camisa y un suéter, brilla –con todo su esplendor- una camiseta blanca, con líneas finas azules verticales, el escudo del Tomba, el lema “Mendoza, Argentina” y la marca de la camiseta que no se condice con ninguna de las que alguna vez vistió al Tomba en su historia.
“Necesito hablar con este vecino y saber la historia de esa casaca”, concluyó el usuario en su tuit (siempre llamaremos tuits a las publicaciones en esa red social, aunque cambie el nombre).
“Me llamó la atención el simple hecho de ver una camiseta, amo las casacas de fútbol, y cuando me cruzo una en este país, me alegra en cierta forma. La casaca se me hizo conocida, pero estaba medio apurado y seguí de largo. Pero una camiseta me puede, y tuve que voltear para verla mejor y vi que decía ‘Casino de Mendoza’. Ahí nomás volví y saqué la famosa foto. ¡Solo una, para no parecer sospechoso o incomodar a alguien!”, cuenta a Los Andes, Daniel (o Dan), el autor de la foto que es furor en X y en Mendoza desde hace algunos días.
Pero Dan aún no consigue concretar el objetivo que se propuso. “Todavía no pude ubicar al dueño del balcón, nunca vi a ese vecino. Y, preguntando a vecinos más cercanos, tampoco lo conocen. Así que sigue siendo un misterio. ¡Espero poder dar con él pronto!”, cuenta. Y, aprovecha, para dar lugar a distintas conspiraciones sobre cómo llegó esa camiseta a la Tierra del Sol Naciente.
“Todo el día elaboro teorías conspirativas de la casa, sobre todo por el tipo de casa que es, medio antigua, no muy mantenida ni colorida. Imagino que ahí vive algún jubilado, aunque la otra ropa parece de mujer joven. ¿Quizás una familia entera? Siendo así, la camiseta puede ser de un niño, los chicos aman usar camisetas de fútbol, pero en adultos es más raro. ¿Y cómo le llegó? Andá a saber. Si juega al fútbol, capaz fue a un torneo en Mendoza, le gustó el Tomba y se la compró en una feria”, elucubra.
UN TOMBINO ANÓNIMO EN JAPÓN
La ciudad de Fukuoka se encuentra al Sur de Japón. La casa de Daniel, de 30 años y nacido en Buenos Aires, se encuentra en la zona de prefectura del lugar, en una zona residencial cercana al centro. “Mi casa queda subiendo una colina, y en esa zona vi la camiseta cuando volvía del trabajo en bici”, cuenta el hombre, desde Japón.
Daniel se fue a vivir a Japón hace 5 años, con una visa de trabajo. Ya instalado en el país asiático, se casó y formó una familia allá. Actualmente trabaja en una empresa relacionada al entretenimiento, y se desempeña en la recepción del lugar. Anteriormente, en otros trabajos, estuvo también relacionado a la gastronomía.
“Japón siempre fue un sueño para mí, trabajé y estudie el idioma muchos años pensando en algún día cumplir el sueño de estar acá, y por suerte se dio”, agrega.
El tuit con la foto de la camiseta del Tomba mendocino es el más viral de la cuenta de este argentino, quien se ha fanatizado con el equipo de fútbol Nagoya Grampus en aquel país. Y es algo que le causa gracia, y también lo satisface y pone muy feliz.
“Todos los días informo sobre Nagoya Grampus, pero se viralizó un tuit de Godoy Cruz. Sumé unos 500 seguidores en pocas horas, ¡ojalá no se vayan después de que encuentre al ‘Señor Tomba japonés’!”, cuenta entre risas. “O sea, mi tuit más viral no tiene nada que ver con Nagoya. Pero bueno, voy a sacarle fotos a casacas más seguido”, sigue, sin abandonar su buen humor ni las risas.
Según cuenta Dan, luego de la viralización de la foto, le escribieron de varios medios, le propusieron notas en televisión y también por radio. “Un poco me excedió el tema, pero bueno, es increíble lo que genera una camiseta”, insiste con simpleza y humildad.
La marca de la camiseta, bordada a la derecha del pecho de la prenda, no es ninguna que haya vestido al Tomba alguna vez. De hecho, es un ícono cada vez más común entre camisetas que son réplicas y que no se caracterizan por ser las más originales precisamente. De hecho, el logo suele quedar bordado o estampado en distintas camisetas y en cuya edición original suele verse la marca alemana de las tres tiras o la estadounidense de la pipa, entre otras. Pero, claro, este logo ya es una marca registrada de las réplicas también.
“Con plata te podés comprar cualquier camiseta original en cualquier parte del mundo. Pero encontrar una casaca de hace unos 15 años, de calidad dudosa y del otro lado del mundo, es cine”, agrega Dan.
Además, el argentino no puede evitar mencionar la sorpresa que le genera haber encontrado en Japón, tendida en una terraza, una camiseta que no sea la de los equipos más populares (y estereotipados) del mundo.
“Últimamente veo muchas remeras de Messi, sobre todo después del Mundial. En Tokio recuerdo haber visto de Boca varias veces. También se ven del Barça, del PSG, del Milán, de Brasil y de Francia. Obviamente, de la J-League (Liga japonesa) también. Pero, del Tomba, es la primera vez”, confiesa Dan.
FANÁTICO DEL NAGOYA
Ya instalado en Japón, y apasionado desde siempre por este país y su cultura, Daniel tiene su propio equipo en el fútbol de ese país. Aquel equipo con el que ya se ha fanatizado y hasta comparte y difunde información en su cuenta de X (@NagoyaArgentina).
“Yo soy hincha de Nagoya Grampus desde hace unos 10 años y soy socio desde que vivo acá. Al principio solo miraba los resultados y nada más, pero después conseguí para ver los partidos. Me desvelaba hasta las 6 de la mañana para eso y después, gracias a las redes sociales, fui conociendo hinchas que me trataron siempre como familia”, reconoce el argentino instalado en Japón. Y, como para establecer un paralelismo, sostiene que encontrar a un hincha del Nagoya Grampus en Argentina es como encontrar un hincha del Tomba en Japón.
Más allá de su fanatismo por el Nagoya, el joven que se convirtió en viral con su tuit sobre la camiseta del Tomba de dueño anónimo en Japón no puede ir periódicamente a verlo a su cancha.
“Lamentablemente, el Nagoya Grampus es de la prefectura de Aichi, más al centro de Japón, y yo vivo en Fukuoka, bien al sur. Así que, para ver al equipo, tengo que esperar a que vengan de visitante a esta región. He ido también a la cancha de local, y siempre llevo la bandera de Argentina”, confiesa. Y reconoce que la idea de crear una cuenta enfocada en información, partidos y estadísticas del club surgió de un compañero de trabajo, Nahuel y quien ya conocía a la peña argentina de otro club, el Gamba Osaka.
El coordinador de la peña argentina del Gamba Osaka en Japón es Emi, a quien Dan conoció por el útbol y se hicieron grandes amigos. “Me acuerdo que se hizo viral cuando jugo el Gamba contra River por la Suruga Bank. ‘¿Por qué no hacés lo mismo con Nagoya?’, me tiró Nahuel. Y bueno, arranqué”, cierra.