26 de mayo de 2025 - 18:09

La capacitación para el trabajo en Aconcagua Radio: cómo el ITU de la UNCuyo lidera con su oferta en Mendoza

En Aconcagua Radio, el director general del ITU, Guillermo Cruz, detalla cómo adaptan carreras y microcredenciales a los cambios del trabajo y la tecnología.

En un contexto donde los cambios tecnológicos avanzan a gran velocidad y las exigencias del mercado de trabajo se renuevan constantemente, la formación permanente se vuelve una necesidad. Con esta premisa, el Instituto Tecnológico Universitario (ITU) de la Universidad Nacional de Cuyo ha consolidado un modelo educativo enfocado en la empleabilidad y la recalificación profesional.

“El ITU tiene 31 años y desde su nacimiento ha trabajado con una premisa muy clara: formar para el trabajo”, afirma su director general, Guillermo Cruz, en diálogo con Aconcagua Radio. A diferencia de otras unidades académicas, el ITU orienta sus carreras y capacitaciones a responder directamente a la demanda del mundo laboral. Y ese objetivo lo lleva a tener una fuerte presencia en el territorio: actualmente cuenta con sedes en el 82% de la provincia de Mendoza, incluyendo departamentos como San Rafael, Tunuyán, San Martín, Rivadavia, General Alvear y Junín.

El modelo combina carreras tradicionales cortas con formaciones flexibles e intensivas conocidas como microcredenciales. Estas últimas se adaptan rápidamente a los cambios en el mercado, lo que permite cubrir vacancias laborales o recalificar a trabajadores en poco tiempo. “Hoy nadie puede dejar de aprender. La formación es para toda la vida, tengas trabajo o no”, señala Cruz.

Microcredenciales: formación rápida y efectiva

Las microcredenciales representan una de las herramientas más potentes del ITU para acompañar el ritmo vertiginoso de los cambios. “Son formaciones cortas, intensivas y permanentemente actualizadas de acuerdo con las necesidades del mercado”, explica. Esto les permite ofrecer respuestas rápidas a transformaciones tecnológicas como, por ejemplo, la irrupción de la inteligencia artificial generativa en el desarrollo de software.

Cruz recuerda que cuando lanzaron la tecnicatura en desarrollo de software, el enfoque estaba en enseñar algoritmos. Sin embargo, con la llegada de herramientas como ChatGPT, debieron ajustar el enfoque para que los estudiantes aprendan también a interpretar necesidades y trabajar con código generado por IA. “Estos cambios nos obligan a modificar permanentemente nuestra currícula complementaria”, señala.

Inserción laboral

El éxito de este enfoque se refleja en los números: el 83% de los egresados del ITU trabaja en áreas relacionadas con su formación. Además, el instituto sigue creciendo en matrícula a un ritmo del 20% anual. Actualmente, más de 3.000 personas cursan sus carreras.

Pero el trabajo no termina ahí. Cruz destaca que el ITU atiende a un público muy amplio: desde jóvenes recién egresados del secundario hasta personas mayores de 50 años que buscan reinventarse o no quedar fuera del mercado. Esto implica desafíos no solo pedagógicos, sino también comunicacionales. “No todos tienen acceso a la misma tecnología. La brecha digital existe. Por eso nos esforzamos por comunicar nuestras ofertas educativas de manera inclusiva y por múltiples canales”, señala.

Una lógica territorial y federal

Una de las características que distingue al ITU es su lógica territorial. A diferencia de otros institutos que primero se consolidan en el Gran Mendoza y luego intentan expandirse, el ITU nació en el Valle de Uco, con su primera sede en Tunuyán. “Desde el inicio entendimos que teníamos que estar donde está la gente que necesita formación para trabajar”, explica Cruz.

Con este criterio, abren y cierran carreras de acuerdo con la demanda local y la vinculación con el sector productivo de cada región. “Nos preguntamos todo el tiempo: ¿cuáles son las necesidades laborales en Mendoza y hacia dónde va el mercado?”, dice el director.

Formación flexible, sostenida y con impacto

Aunque las limitaciones del sistema educativo tradicional –como la rigidez en las currículas y los tiempos burocráticos– pueden dificultar la actualización, el ITU ha encontrado un camino alternativo mediante las microcredenciales y los diplomados, que permiten responder con agilidad. La clave: flexibilidad, vínculo con el sector productivo y una mirada constante sobre la empleabilidad.

En un país donde la actualización profesional se vuelve una urgencia, el ITU ofrece una alternativa concreta, viable y en expansión. Un modelo de formación que escucha a las empresas, contiene a quienes buscan trabajo y prepara a la comunidad para lo que viene.

“Tenemos que acompañar el cambio. No podemos seguir formando como antes en un mundo que cambia todos los días. Por eso formamos parte del trabajo”, resume Cruz.

Escuchá la nota completa acá y podés escuchar la radio en vivo en www.aconcaguaradio.com

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