11 de noviembre de 2025 - 11:39

Habló la dueña del perro que atacó al nene en San Martín: "Ya me robaron y es la única manera de tener la casa segura"

El perro raza Fila brasileño que atacó e hirió a un niño de tres años en San Martín ya había tenido comportamientos agresivos.

La cuadra de Monseñor Álvarez, entre Pirovano y Sargento Cabral, en un coqueto sector de la ciudad de San Martín, es un hervidero. El vecindario está conmocionado. Un niño de tres años y medio, hijo de un matrimonio de la cuadra, fue atacado por un perro de raza considerada peligrosa que se escapó de otra casa vecina. Mientras el niño se recupera y el perro está convenientemente encerrado junto a otros dos, los adultos discuten en la Justicia, en la calle y en las redes de quien es la responsabilidad, qué se debe hacer para evitar situaciones como esta y si, en definitiva, se deben tener este tipo de animales en las casas.

La nefasta secuencia ocurrió el viernes 7, a las 18, en esa cuadra. Benjamín, el niño de tres años y medio e hijo de la odontóloga Belén Matilla, caminaba junto a su niñera por la vereda, cuando desde el portón donde vive la médica patóloga Alejandra Lega, se escapó uno de los tres perros raza Fila brasileros que tiene la profesional. El mastín aprovechó que el portón se abrió para dejar salir a una camioneta, y se abalanzó sobre el niño, causándole un desgarro en la pierna izquierda que requirió 6 puntos de sutura. El caso fue denunciado en la Justicia, mientras la dueña aceptó su responsabilidad y, en diálogo con Los Andes, aseguró que sus perros no habían atacado nunca a nadie. Pero hay testimonios que indican otra cosa.

La historia de los perros

“Tengo esos perros porque ya me han robado tres veces y es la única manera de tener la casa segura. Estos perros son muy guardianes”, dijo la Lega cuando fue consultada por Los Andes sobre lo ocurrido. “La casa está preparada para que los perros estén en un sector donde no puedan acceder de ninguna manera a la calle. Pero evidentemente hubo un descuido y uno de los perros salió y atacó al niño”, agregó.

De acuerdo a un relevamiento de testimonios y datos reunidos por este medio, se pudo establecer que, hace algo más de dos años atrás, la doctora Lega de Valdemoros estaba preocupada porque los tres perros Fila (uno de ellos era cachorro aun) tenían problemas de territorio entre ellos y también se mostraban rebeldes con sus dueños.

Incluso un testimonio indicó que uno de los canes había causado lesiones a una empleada doméstica de la familia.

Algunos vecinos también indicaron que alguno de los perros mató a alguna mascota en la calle. Al respeto, la profesional dijo que “es cierto que alguna vez han atrapado a algún gato”, pero aseguró que “este hecho (el del ataque al niño) es el primero que ha ocurrido con mis perros. No había sucedido algo así antes”.

La raza

Los ejemplares de Fila brasileros, son animales de más de 50 kilos y de unos 70 centímetros de alzada. Según se indica sobre su temperamento, “la raza es conocida por su lealtad incondicional hacia su familia. Sin embargo, su temperamento es fuerte y territorial, mostrando una desconfianza natural y un rechazo hacia los extraños, por lo que no es una raza para dueños principiantes”.

El adiestrador de perros Luis Amieva, dijo que a los animales “hay que moverlos con correas para educarlos, contenerlos y controlarlos”.

Amieva acotó que “todas las razas de perros tienen características específicas. Cada raza está creada para algo en especial, para una tarea específica. Si no se trabaja en disminuir el instinto natural del perro de esa raza, el animal lo mantiene latente y ante una situación inesperada, reacciona instantáneamente”.

Luego el adiestrador ejemplificó: “Si se trata de un perro de caza, un niño corriendo se convierte en presa y el perro sale a cazar al niño. Para que eso no ocurra hay que trabajar con el animal”.

Registro de perros peligrosos

Los registros de perros de razas potencialmente peligrosas son responsabilidad de las municipalidades. En la mayoría ese registro está activo, pero las comunas no ejercen el control sobre la población, por falta de capacidad operativa.

Todas las ordenanzas imponen el uso de correa o bozal para los perros cuando estos salen a la vía pública. En el caso ocurrido el viernes en San Martín, esta medida preventiva no hubiera sido suficiente, ya que el perro escapó del interior de su casa,

En cambio, sí hubiera sido útil y preventivo el adiestramiento del animal, como también se contempla en algunas ordenanzas municipales.

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