20 de octubre de 2025 - 19:59

En Aconcagua Radio, la semaglutida: una herramienta médica que cambia la forma de tratar la obesidad

El Dr. Santiago Gómez Centurión explicó en Aconcagua Radio cómo actúa el fármaco más popular para bajar de peso y por qué no debe verse como “solución mágica”.

Durante su contacto con Aconcagua Radio, el médico clínico Santiago Gómez Centurión analizó el fenómeno de la semaglutida, el medicamento que en los últimos años revolucionó los tratamientos para la obesidad y que muchos conocieron a través de redes sociales o figuras públicas.

“Estamos hablando de tratamientos farmacológicos para la obesidad, no de soluciones mágicas”, aclaró el especialista, quien recordó que esta familia de fármacos se utiliza desde hace más de una década en medicina. En 2015 fueron aprobados formalmente para tratar la obesidad, aunque previamente ya se aplicaban en pacientes con diabetes.

La semaglutida pertenece al grupo de los análogos del GLP-1, una hormona intestinal que regula el apetito y el metabolismo. Su versión anterior, la liraglutida, requería inyecciones diarias, pero el nuevo fármaco se administra una vez por semana, lo que mejoró notablemente la adherencia al tratamiento. “Nos ha traído muchos beneficios, no solo para bajar de peso, sino para mejorar la salud integral del paciente”, señaló Gómez Centurión.

El especialista destacó que uno de los principales desafíos hoy es romper con la idea de que la obesidad es un problema de voluntad o descuido personal. “A las personas con obesidad se las trata como irresponsables, cuando en realidad la mayoría ha hecho muchas dietas, consultas e intentos por mejorar sin lograr resultados sostenidos. No estamos hablando de falta de voluntad, sino de una enfermedad que necesita un abordaje integral”, enfatizó.

El boom mediático del medicamento tuvo un impulso inesperado cuando Elon Musk habló públicamente de su uso en 2018. Según Gómez Centurión, ese episodio contribuyó a visibilizar el tema, pero también generó malentendidos. “Lo hizo con buena intención, para mostrar que existen tratamientos, pero las redes lo convirtieron en algo mágico. Hoy seguimos luchando contra esa imagen”, comentó.

La explicación científica detrás del fármaco es clara. La semaglutida imita la acción del GLP-1, una hormona que se libera naturalmente en el intestino cuando comemos. “Lo que hace es darle una señal al estómago para que se vacíe más lento y, al mismo tiempo, una señal de saciedad al cerebro”, explicó el médico. De esa manera, el paciente siente menos hambre y reduce su consumo calórico de forma fisiológica.

Además, la droga mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la inflamación del tejido adiposo, dos factores que suelen obstaculizar la pérdida de peso en personas con obesidad. “Permite que el cuerpo use la grasa como fuente de energía, algo que muchas veces no se logra solo con dieta y ejercicio”, señaló.

Sin embargo, Gómez Centurión insistió en que no se trata de un producto milagroso, sino de un tratamiento médico que debe ser indicado y controlado por profesionales. “La semaglutida es una herramienta terapéutica dentro de una estrategia más amplia, que incluye una alimentación saludable y actividad física. No reemplaza el compromiso del paciente ni la supervisión médica”, subrayó.

La aparición de este tipo de medicamentos representa un cambio de paradigma en la forma de abordar la obesidad, una enfermedad compleja que durante años se trató solo con restricciones alimentarias o cirugías. Hoy, gracias a avances como la semaglutida, la medicina ofrece una alternativa eficaz y menos invasiva, que combina ciencia, acompañamiento y una mirada más empática sobre los pacientes.

Escuchá la nota completa acá y podés escuchar la radio en vivo en www.aconcaguaradio.com

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