6 de noviembre de 2025 - 20:57

En Aconcagua Radio, denuncian graves problemas edilicios en la Escuela de Bellas Artes

La presidenta del centro de estudiantes, Valentina Cuello, contó en Aconcagua Radio cómo los estudiantes conviven con ratas, cloacas tapadas y mobiliario roto.

La voz de los estudiantes del Colegio Provincial de Bellas Artes resonó con fuerza en las redes sociales, donde circularon imágenes que muestran el deterioro del edificio: paredes manchadas, cloacas desbordadas, mobiliario roto, falta de luz y hasta presencia de roedores.

La situación encendió la alarma entre docentes, padres y alumnos. En diálogo con Aconcagua Radio, Valentina Cuello, presidenta del centro de estudiantes señaló que "esta situación que se hizo pública con la sentada no fue solo organizada por el centro de estudiantes, sino también por la comisión de delegados, que son dos representantes por curso. Es algo que atraviesa a toda la escuela: todos los cursos están al tanto y todos convivimos con estos problemas. En cada reunión surgen las mismas quejas, porque es nuestro día a día".

Según Cuello, el deterioro del mobiliario es una de las principales preocupaciones.

—Hay cosas muy viejas, y la escuela no recibe materiales nuevos. Por ejemplo, en uno de los talleres de pintura hay una bacha de plástico, como un bebedero de primaria, donde tenemos que lavar los pinceles. El desagüe se tapa todo el tiempo, porque no está preparado para eso. En escultura hay una bacha especial que sí funciona, pero cuando una no está en condiciones, termina afectando todo el sistema de cloacas —explicó.

A eso se suma la falta de iluminación en algunas aulas y la falta de mantenimiento general. “En pintura no había luz, y muchas veces los arreglos se hacen con aportes de los mismos docentes o de las familias”, agregó.

—¿Estamos hablando del edificio ubicado en Pedro Molina y Patricias Mendocinas, junto a Casa de Gobierno?

—Sí, ese mismo. El histórico Bellas Artes de la provincia —confirmó.

—¿Cuándo comienzan a surgir estos temas y cuándo fue la sentada?

—Todo empezó un viernes, después de una reunión de delegados el día anterior. El jueves hicimos la reunión, el viernes redactamos una nota para la directora con todos los reclamos y la firmaron los cursos que quisieron. La enviamos ese mismo día, y a la tarde nos contestó. Pero la respuesta no nos sirvió mucho, porque siempre es la misma: que la escuela no puede resolverlo y que depende de la DGE —relató Cuello.

—¿Qué fue lo que les respondió la directora?

—Nos dio una carta de tres páginas. Ahí reconoce que escucha nuestros reclamos y que se cargan las incidencias en el sistema de infraestructura para que intervenga la DGE. Pero siempre pasa lo mismo: dicen que tienen que hacer inventario, aprobar presupuestos… y mientras tanto nada cambia. En la carta también menciona que algunas situaciones ya se habían resuelto, pero no es así. Seguimos igual.

La sentada finalmente se realizó el 21 de octubre, coincidiendo con una jornada institucional llamada La escuela divertida, una actividad anual en la que los docentes proponen talleres lúdicos y creativos en distintas materias.

—Aprovechamos ese día porque sabíamos que iba a venir gente. Queríamos que vieran la situación real de la escuela. No queríamos interrumpir las clases ni dejar de asistir: seguimos yendo todos los días, a pesar de todo. Algunos estamos desde las ocho de la mañana hasta las seis y media de la tarde —contó.

Los estudiantes subrayan que su reclamo no es una medida de protesta aislada, sino un pedido de auxilio frente al abandono edilicio de una institución emblemática del arte mendocino. “No queremos dejar de ir a la escuela —dice Valentina—, pero tampoco queremos seguir estudiando entre goteras, paredes sucias y ratas.”

Escuchá la nota completa acá y podés escuchar la radio en vivo en www.aconcaguaradio.com

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