11 de junio de 2025 - 09:00

El eclipse del periodismo

Una reflexión sobre el oficio, los medios, las nuevas tecnologías y su impacto social, a cargo de este reconocido periodista con desempeño en medios locales y nacionales.

Especial para Los Andes

Estamos transitando la noche del periodismo. Varias son las causas que habrían provocado esta suerte de eclipse que se registra en distintos grados y en todas partes. Algunos aspectos de este fenómeno no son nuevos, pero hoy se extienden peligrosamente: el periodismo independiente fastidia a los autócratas y a los aspirantes de todo pelaje al poder sin límites, que se encargan de poner trabas, desde la censura hasta la persecución y el asesinato brutal.

Vale señalar que a este odio al periodismo se sumaron nuevos actores: el crimen organizado se “cargó” en México a más de 150 periodistas en los primeros 23 años de este siglo XXI. Y no es sólo una “costumbre” azteca, se puede ver en otros países. El ecuatoriano Fernando Villavicencio fue fusilado por sicarios frente a las cámaras de TV en agosto de 2023. El domingo 1 cayó el salvadoreño Javier Hércules. La lista es dramáticamente extensa.

Pero eso no es todo. Las nuevas tecnologías, fundamentalmente por el aporte de Internet, diezmaron las redacciones de diarios, revistas, radios y canales de televisión, al mismo tiempo que se liquidaban las grandes agencias de noticias, fundamentales al trabajo periodístico durante el siglo XX. Pero eso no es todo. Las nuevas tecnologías, fundamentalmente por el aporte de Internet, diezmaron las redacciones de diarios, revistas, radios y canales de televisión, al mismo tiempo que se liquidaban las grandes agencias de noticias, fundamentales al trabajo periodístico durante el siglo XX.

El impacto de esta revolución digital -con la Inteligencia Artificial (IA) como última conquista- se discute aún sobre sus alcances, daños colaterales, costos y beneficios, en términos de la comunicación social.

Lo cierto es que los medios tradicionales, pierden lectores o audiencias, que ganan las redes, donde hay noticias buenas y falsas, en el reino de los 'trolls' y de la 'posverdad'. Lo cierto es que los medios tradicionales, pierden lectores o audiencias, que ganan las redes, donde hay noticias buenas y falsas, en el reino de los 'trolls' y de la 'posverdad'.

La evolución de la economía mundial en las últimas décadas influyó asimismo negativamente en los balances de los medios. Como consecuencia los quebrantos, transferencias o absorciones son cada vez más frecuentes. Obviamente los cambios tecnológicos señalados tienen una parte de la culpa, pero también están los vinculados a las mutaciones del capitalismo con relación a los años gloriosos de la postguerra, donde las cuentas publicitarias y las pautas eran florecientes. Numerosos diarios sólo con la venta de avisos clasificados pagaban buena parte de sus costos, sumaban luego los ingresos por la venta de ejemplares. Van quedando en la historia los diarios de papel con varias secciones y suplementos, el canillita que te dejaba el diario en tu casa y la red de kioscos en las grandes ciudades.

Una buena parte de los recursos publicitarios van ahora a las plataformas, un itinerario que hasta ahora parece irreversible. Así como en el mundo globalizado se opera una inédita concentración de la riqueza en manos de muy pocos, la supervivencia de los medios, que puedan sostener el periodismo independiente, está en duda.

Es trascendente recordar que la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo independiente son esenciales a la continuidad de la democracia. Apostar al esfuerzo del periodismo independiente para superar el eclipse, después de todo hasta la noche más larga terminó en un amanecer.

LAS MAS LEIDAS