El concurso ECO CASA, desarrollado por Industrias Chirino en alianza con el Colegio de Arquitectos de Mendoza y con apoyo del IPV, llegó a su fin y ya tiene sus ganadores. Este viernes 22 de noviembre, se realizó la ceremonia de premiación en el Mod Hotel de Ciudad de Mendoza con un ágape para todos los presentes.
“El Colegio de Arquitectos de Mendoza es el que nos brinda el conocimiento del arquitecto. Uno puede tener un proyecto de algún producto, hacer una prueba, pero donde eso realmente se ve reflejado es en la casa en sí, en su uso. Entonces el Colegio de Arquitectos brinda esa parte de profesionalismo necesario para que el proyecto se termine de desarrollar, así que muy agradecidos con ellos obviamente”, expresó Alberto Chirino, director de la empresa homónima.
El fin de este concurso fue impulsar el uso de materiales termo-eficientes, promoviendo viviendas que no solo optimicen el consumo de energía y reduzcan los costos, sino que también minimicen el impacto ambiental. A su vez, se tuvo en cuenta la parte de diseño, creatividad y funcionalidad del hogar.
“Desde la empresa venimos hace mucho tiempo apostando por la investigación y desarrollo y creemos que la construcción tradicional tiene un un aspecto bastante grande para crecer y fundamentalmente por parte de la parte térmica. Todos nuestros desarrollos, nuestros productos, han ido de la mano de lo térmico en conjunto con estudios italianos; en particular uno, el que nos provee los moldes para hacer los ladridos que es Tecnofiliere, que nos ayuda a desarrollar los productos térmicos que hoy tenemos en el mercado adaptados y diseñados especialmente tanto para Mendoza como para la zona bioclimática de Cuyo. Trabajamos para poder subir no sólo la empresa en triple impacto, sino también en la parte de sustentabilidad que es lo que hoy se demanda y lo que se impone”, subrayó Alberto Chirino.
En esta edición participaron 26 proyectos propulsados por estudios y grupos de profesionales. Destacó el hecho de que la mayoría de los concursantes eran arquitectos jóvenes; demostrando la existencia de una conciencia sustentable colectiva en esta nueva generación de licenciados.
Los ganadores
De todas las propuestas solo 3 lograron destacar por técnica y creatividad. El criterio del jurado se basó en en la sostenibilidad y la eficiencia energética, sin sacrificar la estética ni la funcionalidad que caracterizan a una vivienda moderna.
El tercer puesto fue para Pablo Santos Fassi, Greta Nirich, Priscila Uribe y Agustina Schmid, quienes diseñaron una vivienda con soluciones positivas a la problemática habitacional, contemplando la incorporación de principios de sustentabilidad desde tres dimensiones (económica, social y ambiental) y tomando como referencia los estándares establecidos por los Edificios de energía casi nula o NZEB, según informan desde la organización del concurso.
El segundo puesto se lo llevaron Alejandro Wajchman, Bernardo Quattropani, Paloma Guzman, Giuliana Parlapiano, Ivo Campanello, Cristian Gutierrez y Mauro Martinez. Su propuesta responde a la creciente necesidad de constrír sustentablemente, priorizando el ahorro de energía. Además, tuvieron en cuenta el tipo de edificación que se acostumbra en zonas barriales de ciudad, de baja y mediana altura.
El primer puesto, con un premio de 4 millones de pesos, se lo llevaron María Florencia Oña La Micela, Mauricio Bonada, Renata Costana y Nadir Rotella. Su diseño de vivienda tiene una estructura que aloja a una familia de múltiples configuraciones, adaptable a diferentes momentos y que evoluciona; evitando de esta forma, como primer medida de sustentabilidad, su pronta obsolescencia.
El ágape
El evento transcurrió al mediodía del viernes 22 de noviembre y, luego de la entrega de premios y reconocimientos, se dio lugar a un agasajo para todos los presentes con gastronomía exclusiva de Mod Hotel.