16 de octubre de 2025 - 16:05

Cómo interpretar los resultados de los análisis de sangre: ¿es bueno usar la inteligencia artificial?

Estudios esenciales para un control según la edad, cómo tener una primera mirada y cuales son los errores más frecuentes. Son una buena estrategia preventiva

¿A quién no le ha pasado que tras recibir análisis de sangre quiere saber qué muestran antes de llegar al médico? Tener el resultado de estos estudios en la mano y no tener inmediatamente el turno con el profesional no es para ansiosos. Más aún cuando hay algún cuadro de salud mediando la situación.

Lo bueno es que hay ítems que tienen valores de referencia que permiten esbozar una interpretación por parte de quienes no son especialistas en el asunto.

“Realizar un análisis de sangre rutinario es mucho más que un trámite médico: es una ventana al estado general de nuestro organismo y una herramienta clave para la prevención”, sostiene un informe de la Universidad Juan A. Maza.

Allí, el Profesor Titular de las cátedras Bioquímica Clínica I y II, el bioquímico Rafael Pérez Elizalde, ayuda a comprender qué estudios son esenciales y cómo interpretar sus resultados. El profesional advierte que un análisis de sangre permite anticipar riesgos y adoptar hábitos que protejan nuestro bienestar a largo plazo.

Análisis de sangre: los básicos que no pueden faltar

El profesional explica que en cualquier análisis de sangre, el hemograma es fundamental. Este estudio permite conocer el estado general del paciente; si existe anemia, infecciones o problemas de coagulación, y es recomendado a cualquier edad.

A partir de los quince años, se suman la medición de glucemia y un perfil lipídico que incluye colesterol HDL, LDL y triglicéridos. “Hoy se solicita rutinariamente en adolescentes debido al aumento del sobrepeso, la desnutrición y el sedentarismo”, señala Pérez Elizalde. Además, se incluyen urea, creatinina, ácido úrico, hepatograma y una orina completa.

Un análisis de sangre logró diagnosticar Alzheimer con 90% de precisión. El trabajo se hizo en Suecia y logró más efectividad en el diagnóstico que el realizado por médicos que utilizaron estrategias habituales de diagnóstico. (Imagen ilustrativa)
Hay factores que influyen en los resultados de los análisis.  (Imagen ilustrativa)

Hay factores que influyen en los resultados de los análisis. (Imagen ilustrativa)

Señala que si los resultados son normales y no hay síntomas, estos estudios pueden repetirse cada dos o tres años. A partir de los treinta y cinco años, se aconseja realizarlos anualmente. En mujeres, también es recomendable iniciar estudios hormonales al comenzar sus ciclos menstruales o al usar anticonceptivos. En Mendoza, debido a la deficiencia de yodo, se sugiere incluir el estudio de tiroides (TSH) cada dos años, si no hay antecedentes.

Errores frecuentes al interpretar resultados

Pérez Elizalde advierte que muchas personas cometen errores al interpretar sus análisis sin supervisión médica. “El primer error es no asegurarse de que se cumplieron las condiciones previas, como ayuno, dieta, suspensión de medicación o actividad física”.

Además, los valores de referencia varían según la edad, el sexo y el contexto de vida del paciente. Por eso, el especialista destaca la importancia de combinar los resultados con la evaluación clínica: “Usar solo inteligencia artificial para interpretarlos brinda información muy escasa sobre nuestro estado fisiológico”.

Hay factores que influyen en los resultados de los análisis. Se menciona que la alimentación, el estrés y la actividad física inciden significativamente en los resultados de laboratorio. Una dieta poco saludable puede elevar la glucemia, alterar los perfiles lipídicos y hepáticos, e incluso afectar la función renal. El estrés, junto con factores genéticos, puede favorecer la aparición de problemas metabólicos y cardiovasculares.

Motivos de alerta en análisis de sangre

Algunos parámetros pueden indicar problemas antes que otros. En adolescentes vegetarianos, por ejemplo, el hemograma puede mostrar anemias carenciales. La glucemia también puede advertir sobre diabetes, cada vez más frecuente en jóvenes por malos hábitos alimentarios.

En adultos mayores de treinta años, los niveles de colesterol y triglicéridos son clave para prevenir riesgos cardiovasculares, la principal causa de muerte en el mundo.

El profesional explica que un valor fuera de rango no siempre es motivo de alarma. “Depende de la situación particular del paciente”, aclara el especialista. Es fundamental analizar los resultados junto con la clínica y el contexto individual. Cuando se detectan valores críticos, el laboratorio se comunica de urgencia con el médico o el paciente; en otros casos, un valor fuera de rango puede no ser preocupante.

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