Con el objetivo de garantizar el orden durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, la provincia de Mendoza ha puesto en marcha un dispositivo integral coordinado entre los ministerios de Seguridad y Justicia, Energía y Ambiente, y Salud y Deportes.
Tanto el transporte público como los comercios y servicios esenciales tendrán horarios especiales durante las fiestas de fin de año.
Cómo funcionará el transporte público
El sistema de transporte público de pasajeros sufrirá modificaciones significativas. Para los días 24 y 31 de diciembre, los colectivos (urbanos, media y larga distancia) mantendrán sus frecuencias de día hábil únicamente hasta las 21:30, hora en la que finalizarán sus recorridos.
Por otro lado, los días 25 de diciembre y 1 de enero, el servicio operará bajo el esquema de frecuencia de día feriado, lo que implica una mayor espera entre unidades.
Quienes necesiten realizar compras de último momento deberán tener en cuenta que el Centro Empleados de Comercio (CEC) acordó el cierre de los locales a las 14:00 horas tanto el 24 como el 31 de diciembre.
Quedó restablecido el servicio de GNC en toda la provincia
Quedó restablecido el servicio de GNC en toda la provincia.
Los Andes
Por su parte, el 25 de diciembre y el 1 de enero de 2026 no habrá actividad comercial, permaneciendo los negocios cerrados durante toda la jornada.
En cuanto al abastecimiento de combustible, la Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines (AMENA) informó que las estaciones de servicio realizarán un corte nocturno a las 22:00 horas los días de Nochebuena y Fin de Año, manteniendo solo guardias mínimas para emergencias. El servicio se reanudará a las 6 de la mañana los días de Navidad y Año Nuevo.
Salud y emergencias
A diferencia de otros rubros, el sistema sanitario de la provincia mantendrá su operatividad normal. Según las autoridades de Salud, todas las guardias hospitalarias estarán activas y se dispondrá de refuerzos especiales en zonas de alta afluencia turística, tales como Potrerillos, El Carrizal, Valle Grande, El Nihuil, Los Reyunos, Uspallata y Puente del Inca.
Organizar los movimientos ciudadanos durante estas fechas es como gestionar el cauce de un río durante una crecida: se requieren diques de contención y canales despejados (controles y servicios operativos) para que el flujo de personas llegue a su destino de forma segura y sin desbordes.