8,3% creció el área metropolitana de Mendoza en 6 años y un especialista lo analiza en Aconcagua Radio

Un informe del observatorio Tejido Urbano advierte sobre el crecimiento desordenado del área metropolitana, la baja densidad poblacional, la pérdida de suelos rurales y la falta de infraestructura.

Fernando Álvarez de Celis, titular de Tejido Urbano, presentó un informe que analiza el crecimiento de las ciudades argentinas entre 2018 y 2024. Mendoza se ubicó tercera a nivel nacional, con una expansión del 8,3% en su área metropolitana, encabezada por Luján de Cuyo. El estudio advierte sobre el impacto ambiental, el cambio de uso del suelo y los desafíos en servicios públicos.

Mendoza entre las ciudades que más se expandieron

“El área metropolitana de Mendoza creció un 8,3% en estos últimos seis años, que es una expansión muy pero muy importante, habida cuenta que la población aumentó muchísimo menos que lo que creció esta mancha urbana”, señaló Álvarez de Celis.

El informe analiza el crecimiento horizontal de las ciudades, lo que en términos técnicos se denomina “mancha urbana”, es decir, el territorio urbano consolidado más sus nuevas expansiones. “Las ciudades pueden expandirse en vertical, en horizontal o ocupando los vacíos urbanos que tienen. En la Argentina las ciudades se están expandiendo muy fuertemente en horizontal”, explicó.

¿Qué municipios crecieron más?

El trabajo incluye a los departamentos de Maipú, Luján de Cuyo, Las Heras, Godoy Cruz y la Ciudad de Mendoza, que integran el área metropolitana. El crecimiento, sin embargo, no fue homogéneo.

“El departamento que menos creció fue Godoy Cruz, con apenas un 0,6%, igual que la capital, que obviamente tiene poco lugar donde crecer porque ya gran parte ha sido ocupada”, detalló Álvarez de Celis.

En el otro extremo se encuentra Luján de Cuyo, que tuvo un crecimiento del 15,2%, seguida por Maipú (11,3%) y Las Heras (11,1%). “Es un fenómeno muy exponencial, sobre todo en la periferia”, sostuvo.

Crecimiento sin densidad: el nuevo problema urbano

Uno de los ejes del estudio es el descenso de la densidad poblacional, es decir, una ocupación de mayor cantidad de tierra por una población que crece a menor ritmo. Este fenómeno genera desequilibrios económicos y sociales.

“Cada vez ocupamos mayor cantidad de suelo con menos densidad, y eso genera dos fenómenos: una ocupación más pobre del suelo y una infraestructura urbana que cada vez cuesta más pagar”, explicó el titular de Tejido Urbano.

Como ejemplo, mencionó el caso de Las Heras, donde “bajó la densidad un 4,3%, lo que quiere decir que la misma cantidad de población ocupa mucho más superficie que antes”. Esto se traduce en un problema práctico: “Para poner un caño de agua, de luz, de electricidad, es menos la población que lo puede pagar. Entonces la infraestructura es de baja calidad”.

El impacto ambiental y la pérdida de suelo productivo

Otra de las alertas que deja el informe es el cambio de uso del suelo rural a urbano, una tendencia que en Mendoza implica la pérdida de áreas productivas, especialmente viñedos.

“Lo que está rodeando a las ciudades en Mendoza son áreas productivas muy fuertes, y lo que se está dando es un fuerte proceso de cambio de uso del suelo de rural a urbano”, advirtió Álvarez de Celis.

Este fenómeno no sólo afecta al modelo económico agrícola de la provincia, sino que también tiene consecuencias sobre el medio ambiente. “Muchas de estas zonas de crecimiento no tienen el tema hídrico resuelto, ni el de residuos. No sólo no se resuelve el problema que había, sino que se empeora”, agregó.

Vacíos urbanos: la opción más eficiente

Según el análisis de Tejido Urbano, una alternativa más sostenible para las ciudades es aprovechar los vacíos urbanos dentro del área consolidada en lugar de seguir expandiéndose.

“Mendoza es uno de los lugares donde se da ese fenómeno: adentro de la mancha urbana hay terrenos rurales, viñedos, cuestiones rurales. Muchas veces el transporte público ya pasa por ahí, pero falta infraestructura. Entonces es mucho más eficiente ocupar esos vacíos que extender la mancha urbana”, sostuvo.

Este modelo permitiría mejorar la eficiencia urbana y reducir los costos de infraestructura, al mismo tiempo que se preservan áreas rurales estratégicas para la producción local.

Mendoza, entre el crecimiento y la planificación

Aunque el crecimiento urbano de Mendoza es significativo, Álvarez de Celis valoró que la provincia cuenta con una ley de ordenamiento territorial, que puede ser una herramienta clave para controlar la expansión.

“Es la noticia, pero también lo que hay que decir es que Mendoza tiene una ley que le permite ir tratando de que esto vaya más o menos ordenado”, dijo. Y advirtió: “Muchas veces la planificación está, pero la gestión es lo más difícil. Los datos sirven para eso: para mostrar la realidad y tratar de corregir estos fenómenos urbanos que se dan en toda Argentina”.

Con este informe, Tejido Urbano busca poner sobre la mesa un debate necesario: cómo lograr un modelo de crecimiento urbano más inteligente, equilibrado y sostenible.

Escucha la nota completa acá y podés escuchar la radio en vivo en www.aconcaguaradio.com.

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