La vida de Caterina Cardoso, la nena de 3 años violada y asesinada en el barrio San Martín de Ciudad el miércoles último, estuvo signada por los maltratos, según se desprende de los informes de los organismos que investigan su muerte. La vida del padrastro de la nena y la de su madre estuvieron marcadas por hechos delictivos. Al menos así se refleja en sus prontuarios.
Caterina llegó sin vida a la guardia del hospital Lagomaggiore. Su madre Cintia Daina Cardoso (27) intentó cubrir las causas del deceso informándoles a los médicos que la nena había caído a una pileta días antes. Los exámenes a los que fue sometido el cuerpito revelarían luego no sólo que la causa de muerte era otra sino que había sufrido abusos sexuales.
Por los hechos fueron imputados la madre de la pequeña víctima y la pareja de ésta, Jorge Gabriel Molina Brizuela (25). "Homicidio agravado por el vínculo con ensañamiento y alevosía en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo" es la carátula de la imputación.
El hombre fue arrestado tras una serie de allanamientos en el asentamiento 8 de Abril de Las Heras, luego de que el fiscal de Homicidios, Horacio Cadile, dictara la medida. Según testigos, el hombre había llevado a la mujer con el cuerpo de la niña en una moto en la madrugada al Lagomaggiore e inmediatamente se habría ido.
Pero esta no es la primera vez que Molina Brizuela ve interrumpida su libertad por los barrotes de una celda. Fuentes vinculadas a la causa revelaron el prontuario del joven.
En los antecedentes judiciales de Molina Brizuela figura un robo agravado el 14 de diciembre de 2010 y un hurto simple en grado de tentativa el 27 de octubre del año siguiente. El 8 de noviembre de ese mismo año quedó asentada en su registro delictual otra causa por robo agravado.
De acuerdo al análisis de sus antecedentes, Molina Brizuela no era un ladrón muy hábil. Las causas por intentos de hurtos y robos se siguieron acumulando en su expediente. El 24 de diciembre de 2016 registra otro hurto agravado en grado de tentativa, el 28 de abril de este año, un robo simple en grado de tentativa y el 20 de agosto pasado, una causa por hurto agravado en tentativa.
Además fue detenido el 14 de septiembre pasado por hurto simple y el 13 de octubre pasado fue nuevamente aprehendido cuando por poco fue linchado tras intentar asaltar un local de Tarjeta Nevada en pleno Centro. Una semana antes había salido de prisión.
Una madre agresiva vinculada a las drogas
Según contaron los propios familiares de Cintia Cardoso, la mujer maltrataba constantemente a sus dos hijas: Sheila, quien se encuentra internada en el hospital Notti, y Caterina, quien finalmente murió.
En su caso, Cardoso no cuenta con demasiados antecedentes delictivos pero las lesiones en los cuerpos de sus hijas revelan la violencia con la que se presume que actuaba. En los registros figuran una causa por infracción a la Ley de Estupefacientes 23.737 el 16 de diciembre de 2012 y un pedido de paradero y citación librado por la Unidad Fiscal 1 el 14 de abril de 2011.
En marzo de 2011 Cintia Cardoso denunció a un tío suyo, quien también tiene antecedentes penales, por agredir físicamente a su hija Sheila. Según denunció la mujer, el hombre había tirado de los pelos a la niña de 8 años y luego la había agarrado bruscamente del brazo derecho.
Aunque Cardoso se mostraba conmovida por casos de maltrato infantil en sus redes sociales, el testimonio de sus familiares y las denuncias de los médicos en los centros de salud en los que eran asistidas sus hijas seguían sumándose. El 13 de noviembre una pediatra del centro de salud Padre Llorens del barrio San Martín denunció que la pequeña Sheila presentaba lesiones que, de acuerdo al relato de la menor, habían sido provocadas por su madre y su padrastro, quienes la había golpeado con cables.
Fue Mónica Calderón, la abuela de las niñas, quien llevó a Sheila al centro de salud en esa ocasión al verle lesiones que databan de un corto tiempo atrás. Según dijo, la niña estaba a su cuidado hacía 5 días.
El diagnóstico médico constató que Sheila presentaba lesiones anteriores – de unas dos semanas atrás- que se hallaban en estado de recuperación en ambas rodillas. Además tenía escoriaciones en el hombro derecho, hematomas en ambos brazos y un traumatismo en la frente.
Sheila continúa internada en el hospital pediátrico y será enviada a un hogar transitorio cuando reciba el alta médico. Mientras tanto, su madre y su padrastro están tras las rejas y deberán responder por la muerte de Caterina.