Las recetas rápidas de cocina revelan trucos para preparar huevos en taza, más sabrosos y fáciles que en sartén.
Los huevos son parte esencial del desayuno y también de almuerzos rápidos. Aunque lo más común es cocinarlos en sartén, existe una alternativa práctica que los deja más cremosos y sabrosos: la taza en microondas. Este método evita aceites en exceso, ahorra tiempo y da como resultado una preparación aireada, inspirada en recetas simples y modernas.
2 huevos grandes.
2 cucharadas de leche o un chorrito de agua.
Sal a gusto.
Queso rallado (opcional: mozzarella, reggianito o cheddar).
Estos ingredientes básicos garantizan una preparación rápida, liviana y con un sabor mucho más intenso.
Usar una taza de cerámica o recipiente apto para microondas.
Romper los huevos en la taza y sumar la leche (o agua).
Condimentar con sal y batir enérgicamente con un tenedor por unos 40 segundos.
Si se desea, agregar queso rallado para más sabor y cremosidad.
Llevar al microondas a potencia media-alta (aprox. 850 W) durante 50 segundos.
Revisar la cocción: los bordes deben estar firmes y el centro aún algo suave.
Dejar reposar 1 minuto para que el calor termine de cocinarlos sin que se sequen.
Este proceso asegura huevos esponjosos y más intensos en sabor que los hechos en sartén.
La técnica de la taza es ideal para quienes buscan practicidad sin resignar sabor. Los huevos quedan livianos, cremosos y con menos grasa, perfectos para acompañar tostadas o rellenos de un sándwich rápido.
Además, se pueden personalizar con vegetales picados, jamón en cubos o hierbas frescas, transformando esta base simple en una receta completa.
Una de esas recetas que demuestran cómo un pequeño cambio de método en la cocina cotidiana puede mejorar notablemente el sabor de un plato clásico.