20 de octubre de 2025 - 19:30

Una nueva mesita de luz para tu casa: este es el único material que debes reciclar para lograrlo

Renovar la decoración de los espacios de tu casa no tiene por qué ser un proceso complicado o costoso.

Reciclar objetos olvidados en piezas útiles y estéticas no solo estimula la creatividad, sino que también contribuye a una forma de consumo más consciente. En casa, muchos elementos se acumulan sin uso: muebles viejos, frascos, retazos de madera o simples perchas que quedaron sin función.

En lugar de desecharlos, pueden convertirse en el punto de partida para proyectos prácticos y decorativos. Uno de los ejemplos más simples y originales es la fabricación de una mesa de luz a partir de perchas de madera, un recurso que suele estar al alcance de cualquiera y que, con un poco de trabajo manual, puede adquirir una nueva vida.

Mesa de luz con perchas recicladas

Los beneficios de reciclar en casa

Reutilizar lo que ya existe cumple un doble propósito.

- En primer lugar, reduce el impacto ambiental, ya que se evita generar residuos y se disminuye la necesidad de producir nuevos materiales.

- En segundo lugar, implica un ahorro económico y emocional: trabajar con las propias manos refuerza la noción de autosuficiencia y otorga valor simbólico a los objetos.

Cómo reciclar las perchas de madera
Cómo reciclar las perchas de madera.

Cómo reciclar las perchas de madera.

Materiales necesarios

- 4 perchas de madera (en lo posible del mismo tamaño y modelo).

- 4 planchuelas metálicas en ángulo de 90°.

- 4 tornillos autoperforantes.

- 1 tabla redonda, que puede ser una tabla de pizza, picada o cualquier superficie similar.

- Destornillador o taladro.

- Lija fina, pincel y pintura o barniz (opcional).

Mesa de luz con perchas recicladas

Procedimiento detallado

- Preparación inicial. Retirá los ganchos metálicos de las cuatro perchas. Si tienen astillas o bordes irregulares, lijá suavemente las superficies para dejarlas parejas.

- Armado de la base. Tomá dos perchas y enfrentá sus extremos más anchos. Colocá una planchuela en ángulo de 90° en la unión interior, fijándola con tornillos. Esta estructura formará una de las patas laterales.

- Repetición y ensamblaje. Repetí el mismo procedimiento con las otras dos perchas para crear la segunda pata. Una vez listas, uní ambas estructuras entre sí con planchuelas adicionales o tornillos, de modo que formen una base firme y estable.

- Colocación de la tapa. Situá la tabla redonda sobre la base. Si querés una mesa fija, podés asegurarla con tornillos o adhesivo de montaje. En cambio, si preferís una versión desmontable, simplemente apoyala, permitiendo retirarla con facilidad.

- Acabado final. Lijá nuevamente las uniones para eliminar imperfecciones y aplicá una capa de pintura, barniz o aceite protector, según el estilo deseado. Los tonos claros y naturales realzan el aspecto rústico, mientras que los colores intensos le dan un aire moderno.

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