Un reciente descubrimiento realizado en la Antártidasacudió a la comunidad científica internacional: bajo una gruesa capa de hielo, y en una de las zonas más aisladas del mundo, un equipo de investigadores halló un sistema fluvial activo que podría alterar la comprensión del impacto del deshielo polar.
El hallazgo fue hecho en la región de la Corriente de Hielo Kamb, al oeste del continente.
¿Qué hay bajo el hielo de la Antártida?
El objetivo inicial del equipo era explorar lo que se oculta bajo la plataforma de hielo de Ross, una de las más extensas del mundo y que actúa como barrera frente al avance del hielo continental hacia el océano.
El acceso no fue sencillo: se perforaron casi 500 metros de hielo sólido para instalar una cámara en las profundidades. Lo que encontraron fue muy distinto a lo que esperaban.
Un ecosistema completamente aislado y en movimiento
Las primeras imágenes eran desconcertantes: un espacio oscuro, amplio, con corrientes lentas. Pero el análisis posterior reveló que no se trataba de una masa de agua estática, sino de un río subglacial en actividad, alimentado por lagos ocultos que drenan su contenido periódicamente.
Ese flujo subterráneo erosiona la base de la plataforma, debilitándola desde abajo y provocando que el hielo antártico se desplace más rápido hacia el mar, acelerando el aumento del nivel oceánico a nivel global.
La vida que sobrevive bajo un kilómetro de hielo
Más allá del impacto geológico, lo más sorprendente fue el hallazgo de vida en condiciones extremas. En palabras del equipo científico:
“A más de 400 kilómetros del mar abierto, bajo más de un kilómetro de hielo, pequeños organismos crustáceos se movían en la oscuridad”.
El hallazgo confirma lo que por años fue solo una hipótesis: que pueden existir ecosistemas ocultos, vivos y autónomos, completamente aislados de la superficie durante milenios.
¿Qué significa este descubrimiento para el planeta?
Este sistema subglacial no solo es un fenómeno único, sino también una fuente de información clave para entender cómo se comporta el hielo antártico y cuál será su impacto en las próximas décadas.
“El sistema debajo de la plataforma no estaba congelado ni inerte, pero había un curso de agua activo”, explicaron desde la misión. Ese río escondido, además de transportar agua, modifica la base del continente y acelera el deslizamiento de enormes bloques de hielo.
Un hallazgo con consecuencias globales
Este tipo de descubrimientos no solo impactan en el terreno científico: también alertan sobre el ritmo del cambio climático y la necesidad de observar más de cerca las transformaciones invisibles que ocurren bajo el hielo.
Por primera vez, se confirma que existen estructuras dinámicas y vivas bajo la Antártida, que podrían ser claves para anticipar eventos extremos como el aumento del nivel del mar y la pérdida de plataformas de hielo.
¿Cómo sigue la investigación?
El hallazgo abre una nueva etapa de estudios. La misión internacional ya planea instalar sensores permanentes y explorar otros puntos del continente en busca de más sistemas fluviales subglaciales y formas de vida extremófilas.
En palabras de uno de los investigadores principales: “Lo que parecía un simple fenómeno geológico resultó ser el descubrimiento de un gigantesco río subglacial, con un ecosistema oculto que ha sobrevivido durante milenios”.