Las recetas caseras son un clásico que nunca pasan de moda, y aquí una opción riquísima para sumar a tu repertorio de comida diaria. Usando ingredientes bien accesibles, como zapallitos, huevos y queso, vas a poder preparar una tarta liviana, nutritiva y llena de sabor, ideal para cualquier comida.
Ingredientes para hacer esta receta casera
Antes de arrancar, te cuento todo lo que vas a necesitar para preparar esta tarta de zapallitos y queso:
Cómo preparar una tarta de zapallitos casera y deliciosa
El primer paso es lavar bien los zapallitos y las zanahorias. Sacales el cabito a los zapallitos y cortalos en láminas bien finitas. A las zanahorias, pelalas y haceles rodajitas finas también, así después se cocinan parejo.
En una sartén grande, calentá un chorrito de aceite de girasol y empezá salteando las zanahorias. Después de dos minutos, sumá los zapallitos. Agregá también un toque de cebolla deshidratada y ajo triturado, que le van a dar un perfume espectacular.
Cociná todo a fuego medio unos 15 minutos, revolviendo cada tanto, hasta que veas que los vegetales están tiernitos pero no deshechos. No hace falta que queden súper cocidos, porque después van a ir al horno y terminan ahí.
El mejor truco para lograr una tarta de zapallitos bien cremosa
Mientras los vegetales se cocinan, batí los huevos en un bowl grande hasta que estén bien espumosos. Esto ayuda a que la tarta quede más aireada y liviana.
Cuando los vegetales estén listos, apagá el fuego y mezclalos con los huevos batidos, el queso blanco, una pizca de sal fina, un poco de condimento para verduras cocidas y un toque de tomillo seco.
Integrá todo con una espátula, con movimientos envolventes para que no se bajen los huevos. Vas a ver que el relleno queda cremoso y con un aroma tremendo.
Ahora, precalentá el horno a temperatura fuerte. Enmantecá una tartera y forrala con la masa criolla. Pinchala con un tenedor para que no se infle mientras se cocina. Volcá el relleno sobre la masa y llevá al horno.
Primero cociná 10 minutos a temperatura alta, para que se arme bien la base. Después bajá a temperatura media y dejá otros 15 minutos o hasta que veas que el centro está firme. Para estar seguro, podés clavar un palillo: si sale seco, ya está lista.