Según un estudio, dormir mal puede volverte más egoísta y egocéntrico

Esta consecuencia tendría una represalia directa en las relaciones interpersonales, además de afectar su desarrollo social.

Las peores actitudes pueden surgir cuando no se duerme bien.
Las peores actitudes pueden surgir cuando no se duerme bien.

En diversas investigaciones ha quedado demostrado la importancia de un buen sueño para un desarrollo humano normal y vida saludable. Los estudios siempre se han dado en función de 3 elementos fundamentales: la duración (de 7 a 9 horas lo recomendable, aunque puede variar en función de lo suficiente para sentirse descansado), la continuidad (dormir sin interrupciones para que sea efectivo) y la profundidad (para que logre ser restaurativo).

Pero un grupo de científicos de la Universidad de California, Berkeley (EEUU) han demostrado que la falta de sueño puede hacernos más egocéntricos y afecta a nuestras relaciones personales.

Su investigación comenzó con un estudio que evaluaba la cantidad y calidad del sueño de quienes participaban, siguiendo una adaptación del cuestionario de Pittsburgh. Los mismos voluntarios debían realizar una lista de cinco cosas por las que estuvieran agradecidos. En los resultados, llamó la atención que las personas que dormían mejor se mostraban más agradecidas en sus relaciones sociales e interpersonales que aquellos que tenían problemas de sueño.

“Las consecuencias de la falta de sueño no solo afectan a quién las padece”, ha explicado Amie Gordon, una de las autoras en la Reunión Anual de la Sociedad de Psicología social y Personalidad, cuando la investigación fue presentada en Nueva Orleans (EEUU).

“Este problema afecta a la manera en la que interactuamos con otras personas y a nuestra habilidad para dar las gracias, una emoción fundamental en nuestras relaciones sociales”, pudieron determinar.

La falta de sueño te puede dejar sin amor

En un segundo estudio, encontraron una variante en las relaciones amorosas. En general, las personas se sentían menos apreciadas por su pareja cuando esta había dormido poco o mal. “La falta de sueño nos vuelve más egoístas, y nos hace priorizar nuestras necesidades sobre las de nuestra pareja”, explicaba Gordon.

El trabajo fue aplicado a través de un seguimiento de más de 60 parejas de entre 18 y 56 años, que durante un periodo determinado debían anotar la calidad del sueño. Seguido a esto, se hicieron algunas grabaciones de cuando cada pareja resolvía conflictos cotidianos.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA