Entre las tantas grietas que nos dividen o dividieron a los argentinos, aparece una dentro del mundo de la gastronomía: la cantidad de pliegues en la masa que deben llevar las empanadas - de cualquier relleno- para que sea mejor que otras.
Para muchos amantes de las empanadas, es un debate constante y motivos de discusiones que generan grietas.
Entre las tantas grietas que nos dividen o dividieron a los argentinos, aparece una dentro del mundo de la gastronomía: la cantidad de pliegues en la masa que deben llevar las empanadas - de cualquier relleno- para que sea mejor que otras.
Si bien nadie duda de que las empanadas son una de las mejores comidas argentinas, el problema aparece a la hora del repulgue, ya que nunca quedó claro cuál es la cantidad exacta que debe tener.
En principio, hay quienes aseguran que el número justo es 13, ni uno más ni uno menos. Esta teoría no sólo se pasa de generación y queda inmortalizada en las familias, sino que incluso encuentra respaldo en Doña Petrona, un emblema de la cocina argentina, quien siempre marcó que el cierre correcto era en ese número.
Sin embargo, a la hora de hacer el repulgue de la empanada hay quienes defienden la idea de que con 12 pliegues es más que suficiente. Esto se debe a una cuestión territorial, ya que en Tucumán descreen que esa cantidad sean suficientes y enfatizan en que todo depende según el tamaño y el relleno.
En algúnas provincia, como Salta, se pueden encontrar empanadas con un repulgue que supera este número. Es que al ser más pequeñas alcanzan los 14 e incluso en algunos casos los 16 pliegues para que cierre bien.
Ante esto, se deja claro que la discusión es meramente estética, ya que la importancia es sellar correctamente la empanada para evitar que el jugo del relleno se escape. Es por eso que se enfatiza en que cada pliegue tiene que estar bien marcado y realizado con precisión, sin apuro.
Más allá de la discusión popular, los especialistas aseguran que el número oficial es 13, para terminar con la discusión, por lo que la versión histórica marca que este es el número en honor a los 12 apóstoles con Jesús como número 13 para dar por sellada la disputa.