Un choque leve de electricidad al rozarse con otra persona es más común de lo que se cree. Se produce por cargas estáticas acumuladas en la ropa o la piel. La ciencia explica que este golpe breve refleja un desequilibrio que se descarga al contacto, revelando su significado físico real.
¿De dónde sale la corriente eléctrica?
La electricidad estática surge de un desequilibrio entre electrones y protones. Cuando dos superficies se rozan —por ejemplo, la ropa o el cabello— los electrones saltan de un material al otro. El cuerpo acumula esa carga hasta descargarla al tocar un objeto o una persona.
¿Por qué sucede más en invierno?
El aire seco favorece la acumulación de carga eléctrica. Según un artículo de UsefulBS, la baja humedad ambiental impide que la electricidad se disperse, generando cargas que se descargan abruptamente al contacto. Ese “zap” intenso es típico en días fríos.
¿Qué se siente en el cuerpo?
La descarga eléctrica rápida crea un pequeño arco que calienta el aire, produciendo un destello y un chispazo visible. Ese impulso estimula terminaciones nerviosas, generando una molestia breve, sensación comparable a una “pinchadura”.
¿Por qué se lo nota al rozar a otra persona?
Según Times of India, cuando uno toca a otro, los electrones fluyen del cuerpo con exceso de carga al que tiene menos, neutralizando la diferencia. Ese flujo provoca el choque eléctrico, aunque la corriente real es mínima.
¿Representa un riesgo, según la ciencia?
No suele ser peligroso. La carga que acumula el cuerpo es de bajo nivel y se disipa rápidamente. Según el artículo de LiveScience, el voltaje puede alcanzar hasta 2025kV, pero la energía liberada —en milijulios— apenas es suficiente para generar una torsión momentánea, rara vez dañina.
¿Cómo evitar sentir esa corriente?
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Aumentar la humedad ambiente dentro del hogar reduce la electricidad estática.
Usar prendas de algodón en lugar de materiales sintéticos como poliéster o lana.
Usar calzado con suela de cuero, que permite descargar carga al pisar.
Tocá un objeto metálico con una llave antes de agarrar la puerta, para descargar sin que se note.
La ciencia muestra que esa sensación de “corriente al tocar” no indica poderes especiales: es simplemente electricidad estática manifestándose. Un fenómeno cotidiano, que se explica y se evita, sin necesidad de mística.