Dentro de las palabras pertenecientes al diccionario que utilizan los jóvenes hoy en día, se encuentran términos como cringe, random y crush, o expresiones usadas en redes sociales principalmente por influencers a la hora de grabar contenido como "GRWM" (get ready with me o vestite conmigo según su traducción).
En el ámbito de las relaciones, constantemente se crean nuevos términos para describir situaciones complejas que viven los jóvenes.
Si bien los jóvenes se han encargado de darle nombres a estas experiencias y dar una clara descripción de las mismas, cabe resaltar que no se trata de fenómenos nuevos, sino de conceptos que ahora tienen nombres y se insertan dentro del mundo digital.
Ejemplo de estas expresiones son “red flag” (bandera roja), que indica que una relación probablemente no es sana y que seguir adelante podría ser peligroso. Otro ejemplo es el Love bombing, que se refiere a una forma de manipulación en la que, al comienzo de una relación, una de las partes bombardea a la otra con grandes gestos, regalos y demostraciones de afecto para generar una dependencia emocional.
¿Qué es el shrekking?
Este último tiempo, una tendencia que se suma al glosario de los jóvenes pertenecientes principalmente a la Generación Z es el "shrekking", termino que se vincula a las relaciones amorosas.
Esta palabra está inspirada en la película animada “Shrek” (2001), una pelicula producida por DreamWorks que, aunque es considerado para público infantil, deja un profundo mensaje: lo importante está en el interior y no debemos dejarnos llevar por las apariencias, como le sucede a la princesa Fiona con respecto a su vínculo y enamoramiento con el ogro Shrek.
Se refiere a salir con una persona menos atractiva o menos exitosa que uno, alguien a quien se considera "inferior". Se asume que, al no tener otras opciones, esta persona tendría virtudes como ser “más leal” o “más cariñosa”.
¿Por qué esta tendencia podría ser peligrosa?
Salir con alguien que se consideran “por debajo” de uno, ya sea en el aspecto físico, intelectual o económico, es una actitud superficial. Donde significa que la persona busca sentirse superior y que la otra persona se sienta agradecida de haya sentido interés en ella.
El problema surge cuando se asume que salir con alguien que se considera “inferior” en apariencia resultará en un mejor trato. Esta mentalidad puede llevar a situaciones dolorosas y decepcionantes, ya que la validez de una relación no depende de la apariencia, sino de una atracción genuina y una conexión real.