No las tires: reciclá las fundas viejas de almohadas y almohadones para darles 3 novedosos usos

Las fundas de almohadones y almohadas se usan cotidianamente para vestir la cama y dormir cómodamente, con un aroma particular. Como es tal el uso que se le da, es normal que con el tiempo se destiñan un poco, y, por ende, terminen siendo trapos o en la basura.

Cinco cosas que no sabías que se podían reciclar

El mundo de reciclaje es súper amplio y siempre surgen nuevas propuestas y oportunidades para reciclar diferentes elementos como pueden ser las fundas viejas, que, aunque no parezca, tienen varios nuevos usos por descubrir.

Entre los nuevos usos que se le pueden dar a las fundas de tela están convertirlas en un coqueto cesto para la ropa sucia. Para eso, solo se necesita un aro de madera, hilo y aguja, un cordón y la funda que más te guste.

Cinco cosas que no sabías que se podían reciclar

Para hacer este cesto se debe tomar la funda y el aro de bordado que por lo general vienen en pareja, uno más grande y otro un poco más pequeño. Luego comienza a enganchar de a poco el extremo abierto de la funda entre los dos aros y asegúrate de que quede sujeta.

Cuando la funda rodee todo el aro podes optar por darle algunas puntadas con hilo y aguja para que quede más firme aún. Por último, agrégale un cordón de algodón a modo de gancho para colgar en la pared.

La otra idea de reciclar las fundas es convertirlas en una creativa carpa para que los niños jueguen dentro de la casa. Con clavos, algunas tablas de madera, pegamento para tela y una tijera, estarás en condiciones de darle una mejor utilidad a los retazos de tela.

Toma las tablas de madera y arma la estructura de la carpa uniéndolas con clavos para que queden bien firmes. Luego tomas las fundas que quieras reciclar y une las distintas telas ya sea con pegamento o cociéndolas.

Cuando tengas toda la tela unida y necesaria para armar la carpa, cubre la estructura de madera. Sujeta la tela en varios puntos para que quede bien tirante y listo. Tendrás una hermosa carpa para los más chiquitos de la casa.

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Finalmente, tus fundas viejas pueden ser un bolso de uso cotidiano que se hace con unas tijeras y un molde para darle forma.

Esta opción es ideal para hacer las compras, por ejemplo, para guardar los alimentos de la verdulería. Toma como modelo otro bolso y realiza un molde en un papel que luego usarás para dibujarlo sobre la funda de almohada. Cuando tengas el boceto, corta la tela y para terminar con una máquina de coser o a mano, cose todos los bordes.