En muchos hogares argentinos, se cree que el microondas es el mayor peligro de la cocina. Sin embargo, especialistas en seguridad eléctrica advierten que los dos electrodomésticos que más incidentes provocan no son ese, sino la plancha de ropa y la pava eléctrica. Lo destacan informes de seguridad difundidos en la guía de eficiencia y consumo de electrodomésticos.
Ambos concentran gran consumo de energía y elevan las posibilidades de incendio si permanecen conectados.
La plancha de ropa, una fuente de calor peligrosa
La plancha alcanza temperaturas muy altas en pocos minutos y su consumo puede superar los 2.000 W.
No es el microondas los 2 electrodomésticos que sí o sí hay que desenchufarlos tras usarlos (3)
Aun después de apagada, la resistencia se mantiene caliente y, si queda enchufada, un desperfecto en el cable o en la ficha puede iniciar un incendio.
Los registros del ENRE señalan que es uno de los artefactos más mencionados en siniestros domésticos vinculados a electricidad.
La pava eléctrica, riesgo cotidiano en la cocina
Otro de los aparatos críticos es la pava eléctrica, presente en casi todas las cocinas argentinas.
Su potencia ronda los 1.500-2.200 W y, al trabajar con agua y resistencias expuestas a altas temperaturas, cualquier falla puede derivar en cortocircuitos o sobrecalentamiento. Dejarla conectada sin uso multiplica las posibilidades de accidente eléctrico.
No es el microondas los 2 electrodomésticos que sí o sí hay que desenchufarlos tras usarlos (2)
Recomendaciones básicas de seguridad
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Desenchufar siempre pava y plancha luego de utilizarlas.
No apoyar la plancha caliente sobre telas, muebles o superficies inflamables.
Evitar el uso de zapatillas eléctricas sobrecargadas con estos aparatos.
Revisar periódicamente cables, enchufes y fichas para detectar desgaste.
Optar por modelos con certificación IRAM y sistemas de apagado automático.
Aunque muchos piensen en el microondas, los verdaderos aparatos a vigilar son la plancha de ropa y la pava eléctrica.
Ambos concentran gran consumo de electricidad, generan calor extremo y figuran entre las principales causas de incendios domésticos. Adoptar el hábito de desenchufarlos tras su uso es una medida clave para la seguridad del hogar.