La llegada del Año Nuevo es un evento que se celebra a lo largo de un periodo de 24 horas debido a las diferencias en los husos horarios. Mientras algunas regiones ya despiden el año viejo, otras todavía están en plena jornada del 31 de diciembre.
La llegada del Año Nuevo es un evento que se celebra a lo largo de un periodo de 24 horas debido a las diferencias en los husos horarios. Mientras algunas regiones ya despiden el año viejo, otras todavía están en plena jornada del 31 de diciembre.
Este fenómeno responde al diseño de los husos horarios y a la Línea Internacional de Cambio de Fecha, una convención que divide el planeta en días consecutivos. En este contexto, algunos países tienen el privilegio de recibir antes el 2025.
El primer país en dar la bienvenida al Año Nuevo fue Kiribati, específicamente su Isla de Kiritimati o Isla de la Navidad. Este archipiélago, ubicado en el Pacífico central, se beneficia de su posición estratégica al este de la Línea Internacional de Cambio de Fecha.
En Karibati hay una diferenca de 15 horas con Argentina, por lo que los kiribatianos ya están viviendo su primera mañana en el nuevo año. Sin embargo, hay otros siete países que ya brindaron: Samoa, Tonga, Nueva Zelanda, Fiyi, Australia, Papua Nueva Guinea y Japón.
En el lado opuesto de la Línea Internacional de Cambio de Fecha, las Islas Howland y Baker, territorios no habitados de Estados Unidos, son los últimos puntos del planeta en recibir el Año Nuevo. Situadas en el Pacífico central, estas islas permanecen casi un día completo -26 horas- por detrás de Kiribati y Samoa.
Entre los lugares habitados, Samoa Americana se destaca como el último territorio en cruzar al nuevo año. Esta región, perteneciente a Estados Unidos, se encuentra a solo 2 mil kilómetros de Samoa, pero debido a su posición respecto a la Línea Internacional de Cambio de Fecha, celebra con 24 horas de diferencia respecto a su vecino.
A pesar de que el 1 de enero es reconocido mundialmente como el comienzo del año nuevo en el calendario gregoriano, no todos los países lo adoptan como el inicio de su ciclo anual.
En varias regiones del planeta, las tradiciones culturales, religiosas o astronómicas establecieron fechas distintas para este evento festivo.