Con pocos ingredientes y sin necesidad de horno, este pan de ricota se cocina directamente en la sartén y queda esponjoso, suave y con un sabor delicioso.
Si buscás una opción fácil y distinta para tus almuerzos, este pan de ricota en sartén es una receta que te va a sorprender. Se prepara en minutos, no lleva levadura y su textura es suave pero firme, ideal para usar como base de un pan casero rápido o como acompañamiento.
1 taza de ricota (preferentemente magra)
1 huevo
3 cucharadas de avena molida o harina integral
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharada de aceite de oliva o neutro
Sal a gusto
Hierbas secas opcionales (orégano, romero o albahaca para darle más sabor)
Mezclá en un bowl la ricota con el huevo hasta obtener una crema uniforme.
Incorporá la avena molida, el polvo de hornear, la sal y las hierbas. Mezclá bien hasta formar una masa húmeda y espesa.
Calentá una sartén antiadherente a fuego bajo con unas gotas de aceite o rocío vegetal.
Verté la mezcla y aplaná suavemente con una espátula para darle forma de pan redondo o alargado.
Tapá la sartén y cociná a fuego bajo durante 3 a 4 minutos por lado, hasta que esté dorado y firme al tacto.
Dejá enfriar unos minutos antes de cortar o rellenar.
Si querés una versión más crocante, podés tostarlo nuevamente en la sartén sin tapa por unos minutos más.
Para hacerlo más proteico, agregá una cucharada de queso rallado o semillas (como chía o lino).
También podés usarlo como base de mini pizzas o bruschettas.
Este pan de ricota es liviano, rico en proteínas y bajo en grasas, ideal para un almuerzo rápido o una comida post entrenamiento. Se puede comer solo, con palta, tomate y oliva, o incluso con rellenos dulces como miel y frutas.
En apenas 5 minutos, vas a tener un pan casero, tierno y nutritivo, perfecto para salir de la rutina y disfrutar de algo diferente sin complicaciones.