Las camas altas, con estructuras voluminosas y bases elevadas, empiezan a desaparecer de los hogares modernos. La nueva tendencia apuesta por camas bajas, plataformas minimalistas y diseños cercanos al suelo, inspirados en estilos escandinavos y japoneses. Este enfoque, cada vez más adoptado por decoradores y especialistas en diseño del hogar moderno, busca crear dormitorios más serenos, amplios y equilibrados visualmente.
Las camas altas pueden hacer que el dormitorio se vea cargado o incluso más pequeño.
En cambio, las camas bajas generan mayor sensación de espacio, permiten que la luz circule mejor y aportan una estética limpia y contemporánea.
image
Este tipo de diseño también permite destacar otros elementos: la textura de la pared, la alfombra, la ropa de cama o la iluminación ambiental.
Inspiración japonesa y escandinava
El auge del japandi, una fusión entre lo japonés y lo nórdico, impulsó la popularidad de las camas bajas.
Las líneas rectas, los materiales naturales y la ausencia de elementos innecesarios promueven un ambiente de calma y simplicidad, ideal para el descanso.
Materiales como madera clara, fibras naturales, lino y algodón complementan este tipo de estructura, creando un dormitorio cálido, armonioso y atemporal.
Más accesibles, más prácticas
Las camas bajas suelen tener menos piezas, menos peso y menor mantenimiento, lo que reduce costos y facilita su instalación.
image
También son más seguras para quienes buscan evitar caídas desde alturas considerables, como niños, personas mayores o quienes se mueven mucho al dormir.
Además, permiten combinar fácilmente con mesas de luz flotantes, lámparas murales y mobiliario de líneas delgadas, reforzando el estilo minimalista.
Dormitorios que respiran
Al estar más cerca del suelo, la cama se integra mejor con la arquitectura del espacio. Esto genera una sensación de continuidad, reduce la saturación visual y aporta una estética relajada, perfecta para dormitorios pequeños o con paletas neutras.
Otro beneficio creciente: las camas bajas se adaptan mejor al uso de colchones livianos, modulados o enrollables, muy utilizados en los hogares actuales.