Con el paso del tiempo, todas las almohadas pierden su forma, se vuelven incómodas o ya no cumplen su función original. En la mayoría de los casos, terminan olvidadas en un placard o en la basura. Sin embargo, pocos saben que ese relleno viejo, aunque desgastado, puede tener una segunda vida como objetos funcionales y decorativos para la casa.
Reciclaje de almohadas en desuso para crear nuevos objetos
En lugar de desecharlas, las almohadas pueden convertirse en el punto de partida para crear almohadones nuevos o incluso juguetes blandos para los más chicos. En un contexto en el que el reciclaje se vuelve cada vez más necesario, reutilizar lo que ya está en casa no solo ayuda al bolsillo, sino que también contribuye al cuidado del ambiente.
Con un poco de tiempo y materiales simples, pueden convertirse en objetos útiles, estéticos y totalmente funcionales. Ya sea como almohadones para redecorar o como juguetes para compartir con los más chicos, lo que parecía inservible vuelve a tener valor. Y en tiempos donde todo cuesta más, dar segundas oportunidades también es una forma de cuidar el hogar y el entorno.
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Opción 1: Nuevos almohadones con relleno reciclado
Una de las formas más prácticas de reutilizar una almohada vieja es usar su relleno para confeccionar almohadones. Estos pueden servir para renovar el living, sumar color a la cama o incluso darles una nueva vida a sillas o bancos duros. El resultado es un almohadón nuevo, económico, hecho a medida y con materiales recuperados.
- Almohada vieja (con relleno de guata, vellón siliconado o similar)
- Tela de algodón, gabardina o lienzo (según preferencia)
- Tijera
- Hilo y aguja o máquina de coser
- Cierre o botones (opcional)
El paso a paso para hacer nuevos almohadones
- Abrir la funda de la almohada con cuidado y retirar el relleno.
- Sacudir y esponjar el material para devolverle volumen. Si está en malas condiciones, combinarlo con un poco de guata nueva.
- Cortar dos rectángulos o cuadrados de tela del tamaño deseado para el nuevo almohadón. Asegurarse de dejar un margen para la costura.
- Enfrentar las caras del revés de la tela y coser tres de los lados, dejando uno abierto para insertar el relleno.
- Dar vuelta la funda, colocar el relleno con ayuda de las manos y cerrar el último lado a mano o a máquina. Si se desea, coser un cierre para facilitar futuras limpiezas.
- Opcional: decorar con cintas, botones, bordados o lo que haya disponible en casa.
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Opción 2: Juguetes blandos y seguros para los más chicos
Otra idea útil y creativa es convertir una almohada vieja en uno o varios juguetes blandos para niños. Estos pueden adoptar la forma de animales, figuras geométricas o cualquier diseño simple que resulte atractivo y fácil de manipular. Estos juguetes no solo resultan originales, sino que además transmiten un valor importante: el reciclaje como forma de crear y jugar.
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Materiales necesarios:
- Relleno de la almohada vieja
- Retazos de tela de algodón (puede ser de ropa en desuso)
- Aguja, hilo o máquina de coser
- Marcador o tiza para tela
- Tijera
- Ojos de plástico, botones o fieltro (opcional para detalles)
El paso a paso para hacer un juguete reciclado con almohadas en desuso
- Dibujar sobre la tela la forma del juguete deseado. Pueden ser corazones, estrellas, ositos o pelotas blandas.
- Cortar dos piezas iguales de tela.
- Unir las dos caras con el revés hacia afuera y coser, dejando una pequeña abertura.
- Dar vuelta la pieza y rellenar con el material reciclado, distribuyéndolo bien para que quede mullido.
- Cerrar la abertura con una costura firme.
- Decorar con ojos, nariz, boca o detalles hechos con fieltro o tela sobrante. Evitar piezas pequeñas si el juguete será para un bebé.
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