Dormir bien no solo depende de cuántas horas se descansa, sino también de cómo se duerme. La postura al dormir tiene un impacto directo en la respiración y en la calidad del descanso y sueño.
Según la ciencia, hay una postura al dormir que mejora la respiración y la salud. Los hábitos de sueño y la calidad del descanso también influyen.
Dormir bien no solo depende de cuántas horas se descansa, sino también de cómo se duerme. La postura al dormir tiene un impacto directo en la respiración y en la calidad del descanso y sueño.
Aunque muchas personas eligen dormir boca arriba o boca abajo por comodidad, los especialistas coinciden en que hay una posición que favorece notablemente el ingreso de aire: dormir de lado, especialmente sobre el lado izquierdo.
De acuerdo con estudios del Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre de EE.UU., dormir de lado ayuda a mantener abiertas las vías respiratorias y reduce la probabilidad de ronquidos y apnea del sueño. Esto mejora significativamente la respiración, sobre todo en personas con problemas respiratorios leves o moderados. Esta postura también beneficia a quienes sufren de reflujo ácido, otro factor que puede afectar la calidad del descanso.
Además, los expertos en hábitos de sueño explican que el cuerpo humano está diseñado para que, al estar recostado sobre el lado izquierdo, haya una mejor circulación sanguínea y un menor esfuerzo del corazón. Todo esto, combinado con una respiración más fluida, contribuye a un descanso más reparador. Sin embargo, advierten que es importante usar una almohada adecuada que mantenga la cabeza alineada con la columna para evitar tensiones.
La postura al dormir no solo influye en cómo se respira, sino también en cómo se regenera el cuerpo durante la noche. Por eso, modificar los hábitos de sueño para adoptar esta posición puede traer beneficios reales. También es recomendable evitar las cenas pesadas, mantener una rutina nocturna y ventilar el dormitorio para mejorar la calidad del descanso.
En conclusión, dormir de lado, preferentemente sobre el lado izquierdo, es la postura al dormir más beneficiosa para la respiración. Incorporar este hábito puede marcar la diferencia entre una noche agitada y un verdadero descanso. Cuidar los hábitos de sueño y entender cómo impactan en la salud respiratoria es clave para vivir mejor.