En el mundo del jardín, la jardinería casera y el cuidado de las plantas, existe un truco milenario y simple: el agua de papa hervida. Este líquido, que muchos suelen descartar, contiene nutrientes clave que potencian el crecimiento vegetal de una forma sorprendente.
El agua de papa guarda un tesoro que pocas personas aprovechan. Al hervir este tubérculo, se liberan minerales como potasio, fósforo, magnesio y pequeñas cantidades de hierro, todos fundamentales para el desarrollo de las plantas. El potasio, en particular, estimula la floración y fortalece los tallos, lo que convierte a este abono natural en un aliado indispensable del jardín.
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El secreto del agua de papa: el abono para plantas más fácil y poderoso
Un estudio publicado en la revista Plant and Soil (Springer, 2022) señaló que los fertilizantes ricos en potasio mejoran la resistencia de las especies ornamentales y hortícolas frente a plagas. Esto explica por qué el uso de residuos como el agua de papa gana terreno en la jardinería sostenible.
Qué dicen los expertos en jardinería
Especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) han destacado que las preparaciones caseras con alto contenido de minerales, como el agua de papa hervida, son una alternativa accesible y efectiva frente a los fertilizantes industriales. Su acción rápida aporta vigor y acelera la producción de hojas y frutos.
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El secreto del agua de papa: el abono para plantas más fácil y poderoso
En el ámbito de la jardinería urbana, donde los recursos suelen ser limitados, esta técnica se presenta como una opción práctica para mantener saludables las plantas de balcón, huertas en macetas o jardines reducidos. Además, al aprovechar un recurso de la cocina, se promueve la economía circular y el cuidado del medioambiente.
Cómo usar el agua de papa en el jardín
Aplicarla es sencillo: basta con hervir las papas, dejar que el agua se enfríe y luego regar directamente la base de las plantas. Es importante no añadir sal durante la cocción, ya que el sodio puede dañar las raíces.
Se recomienda aplicar este fertilizante líquido una o dos veces por semana. En el jardín, se adapta bien a especies como tomates, pimientos, rosales y plantas de interior que requieren un extra de minerales.
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El secreto del agua de papa: el abono para plantas más fácil y poderoso
Este método no solo acelera el crecimiento, sino que también potencia el color y la vitalidad de las hojas. Incorporar este recurso de manera constante convierte cualquier espacio verde en un rincón más fértil y saludable, marcando la diferencia en la práctica diaria de la jardinería.