En el mundo de la belleza es común acumular productos que no se ajustan del todo a nuestras necesidades o que terminan olvidados en un cajón. Con un poco de creatividad es posible darles una segunda vida y aprovecharlos al máximo. Reciclar el maquillaje no solo permite renovar su uso, también reduce el desperdicio y promueve un consumo responsable.
Reciclar el maquillaje
Reciclar el maquillaje fomenta un consumo más consiente dentro de casa.
Pexels
La base y herramientas de maquillaje
La base de maquillaje puede adaptarse a distintos lugares.
- Si el tono resulta demasiado oscuro conviene mezclarla con una crema hidratante, lo que aclara el color y brinda una cobertura más ligera para el día a día.
- Si, en cambio, es demasiado clara, se equilibra puede equilibrar polvos bronceadores, que además sirven para contornear el rostro o, según el tono, para rellenar cejas y dar un aspecto más definido.
Un labial puede transformarse fácilmente en rubor cremoso aplicado en las mejillas y difuminado con los dedos, lo que da una armonía entre labios y rostro.
- El perfilador, además de delinear, funciona como relleno completo para prolongar la duración del color.
Opciones extra
La máscara de pestañas, cuando ya no sirve, deja un cepillo reutilizable. Tras lavarlo, se transforma en herramienta para peinar cejas y distribuir productos con mayor precisión.
Un lápiz de ojos también puede tener otra función: aplicado en el párpado como base, intensifica y potencia la fijación de las sombras. El iluminador, por su parte, puede actuar como sombra luminosa en los párpados o mezclarse con crema corporal para dar un acabado radiante en la piel.
Reciclar maquillaje
Pexels
Cómo reciclar los envases
Más allá de reaprovechar los productos, reciclar los envases es parte clave de una rutina sostenible. Los frascos de vidrio se transforman en recipientes para especias, joyas o accesorios pequeños. Los envases de perfumes vacíos pueden reconvertirse en difusores de aromas con varillas aromáticas.
La selección consciente de cosméticos también influye. Optar por envases reciclados o reciclables, como cartón o aluminio, y fórmulas biodegradables con ingredientes naturales que reducen el impacto ambiental. A esto se suma la importancia de separar correctamente los residuos.
Dar nuevos usos al maquillaje y reciclar sus envases no solo prolonga la vida de los productos, también fomenta prácticas responsables en la belleza. Con creatividad y elección consciente se logra aprovechar cada recurso y contribuir a un consumo más sostenible.