En un reciente descubrimiento que podría redefinir la historia minera de América del Sur, un equipo de expertos en arqueología y geología confirmó la existencia de un yacimiento de oro de alta ley en la región de Maria Geralda, Surinam.
El descubrimiento de un depósito de oro de alta ley en una zona remota de Surinam abre nuevas perspectivas para la arqueología minera en América del Sur.
En un reciente descubrimiento que podría redefinir la historia minera de América del Sur, un equipo de expertos en arqueología y geología confirmó la existencia de un yacimiento de oro de alta ley en la región de Maria Geralda, Surinam.
Este hallazgo, considerado de gran relevancia, se enmarca en un contexto donde el valor y la explotación del oro representan un factor clave para la economía y el desarrollo regional.
Según datos de Founders Metals Inc., el núcleo del tercer pozo perforado en Maria Geralda mostró 22,5 metros con una ley de 11,88 gramos por tonelada, cifras que superan ampliamente el umbral de alta calidad para este mineral.
La zona, nunca antes perforada, se encuentra 5 kilómetros al sudeste del campamento base en Lower Antino. Más de la mitad de las muestras iniciales ya contenían oro, aunque su magnitud tomó por sorpresa a los especialistas.
En minería, se considera oro de alta ley a todo material que supera los 10 g/t, mientras que la media oscila entre 1 y 10 g/t. Este hallazgo ofrece ventajas clave:
Menos extracción de roca estéril.
Reducción en el uso de camiones y energía.
Mayor rentabilidad en perforaciones profundas.
La ubicación del depósito, sobre una falla orientada al noroeste, favoreció la circulación de fluidos con minerales, formando vetas de cuarzo ricas en oro libre y pirrotita, lo que coincide con los modelos geológicos del Escudo Guayanés.
La minería ya representa cerca del 60% del PBI de Surinam y el 90% de sus exportaciones. Un yacimiento de estas características podría generar empleo local, aumentar la recaudación fiscal y financiar infraestructura, aunque también plantea desafíos ambientales.
La selva tropical de la región exige obras de acceso costosas y cuidadosos estudios de impacto para proteger la biodiversidad y los territorios indígenas.
Las autoridades y la comunidad científica destacan la necesidad de un desarrollo responsable y planificado, con consultas previas a pobladores y un monitoreo constante de las regalías e impactos.
Los datos técnicos y declaraciones provienen de una publicación de Founders Metals, donde la compañía detalla los resultados obtenidos en el yacimiento María Geralda.