23 de octubre de 2025 - 18:14

Cómo reciclar platos de vidrio y crear una frutera decorativa: sencillo y sin gastar de más

Esta manualidad combina reciclaje y sustentabilidad. No es necesario invertir grandes sumas de dinero para crear piezas únicas.

trucos frutas y verduras
Es una solución doméstica efectiva, económica y sostenible para cuidar lo que se guarda en la heladera.

Es una solución doméstica efectiva, económica y sostenible para cuidar lo que se guarda en la heladera.

Materiales necesarios

- Platos de vidrio

- Servilletas decoradas con el diseño que prefieras

- Pintura blanca acrílica

- Pegamento o cola vinílica

- Agua

- Pincel o esponja

- Lata pequeña o base metálica

- Trapo seco

- Tijeras (opcional, para recortar la servilleta)

Paso a paso para reciclar

- Limpiar bien el plato de vidrio para eliminar restos de polvo o grasa. Es importante que la superficie esté completamente seca antes de trabajar, ya que cualquier humedad puede afectar la adherencia del pegamento.

- Colocar el plato boca abajo sobre una mesa firme y cubrir la superficie con un papel o mantel para protegerla. Elegir la servilleta decorada que se usará en el diseño. Las servilletas suelen tener varias capas, por lo que hay que retirar las capas blancas y conservar solo la más fina, donde está impreso el motivo.

- Aplicar una capa pareja de pegamento en la parte trasera del plato con un pincel o esponja, asegurándose de cubrir toda la superficie.

- Luego, colocar la servilleta sobre el pegamento con el diseño mirando hacia abajo, de modo que quede visible desde el frente del plato una vez que se dé vuelta.

- Aplicar un poco de agua con el pincel para fijar mejor el diseño y dejar secar al aire. Cuando esté completamente seco, se puede aplicar una capa fina de pegamento sobre la servilleta para sellar el diseño y aumentar su durabilidad.

- El siguiente paso consiste en pintar la parte trasera del plato con pintura blanca. Esta capa sirve para resaltar los colores del diseño y darle un acabado más prolijo. Dejar secar la pintura por completo antes de manipular el plato.

- Mientras tanto, preparar la base: tomar una lata pequeña (puede ser de conservas o similar) y pintarla con el color elegido.

- Los tonos vibrantes como el amarillo o el verde dan un aire alegre, mientras que los colores neutros, como el blanco o el gris, aportan elegancia.

- Por último, pegar la lata en el centro de la parte trasera del plato con una cantidad generosa de pegamento o silicona caliente. Asegurarse de que quede bien centrada y firme. Dejar secar durante varias horas antes de utilizar el objeto.

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El resultado es una frutera o posa torta decorativa, funcional y totalmente personalizada. Además, puede adaptarse a diferentes estilos decorativos: basta con variar los diseños de las servilletas o los colores de la pintura para lograr efectos clásicos, modernos o rústicos.

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