Ganar masa muscular no es solo cuestión de levantar pesas. La nutrición adecuada es tan importante como el entrenamiento, y en ese sentido, los batidos o licuados de proteínas son aliados clave. No solo ayudan a cubrir los requerimientos diarios de proteínas, sino que también permiten sumar calorías de calidad y nutrientes esenciales.
Un licuado con ingredientes accesibles y naturales: manzana, canela y proteína es una opción potente, sabrosa y respaldada por la ciencia. Es apto para deportistas, personas que entrenan fuerza o realizan ejercicios funcionales, y también para quienes están en un proceso de recuperación física o quieren mejorar su composición corporal.
No es necesario ser fisicoculturista para beneficiarse con un licuado de proteína: cualquier persona activa que quiera fortalecer su musculatura puede incorporarlo. Eso sí, si tenés enfermedades metabólicas, problemas renales o seguís una dieta especial, siempre es recomendable consultar con un nutricionista matriculado antes de agregar suplementos a tu dieta.
licuado de manzana y canela
Nutrición: La importancia de la proteína para el crecimiento muscular
El músculo necesita proteínas para crecer. Tras el ejercicio, especialmente el de fuerza, las fibras musculares se rompen parcialmente. La síntesis proteica posterior es la que permite su reparación y, eventualmente, el crecimiento.
Según la International Society of Sports Nutrition (ISSN), un adulto que realiza actividad física regular con el objetivo de aumentar masa muscular debería consumir entre 1,4 y 2 gramos de proteína por kilo de peso corporal por día. Por ejemplo, una persona de 70 kilos debería ingerir entre 98 y 140 gramos diarios.
Lograr ese objetivo únicamente con alimentos sólidos puede ser difícil, especialmente si se tienen horarios ajustados o poco apetito post entrenamiento. Ahí entran en juego los licuados: fáciles de preparar, de digerir y con múltiples combinaciones posibles.
varidad de manzanas
Otra información que incluyen las etiquetas es el nombre de la variedad de la manzana.
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¿Por qué manzana y canela?
La manzana es una fruta rica en fibra soluble (especialmente pectina), antioxidantes como la quercetina, y carbohidratos de absorción moderada. Aporta energía, mejora la digestión y ayuda a mantener estables los niveles de glucosa, lo que es ideal para evitar picos de insulina que podrían sabotear el proceso de ganancia muscular.
La canela, por su parte, no es solo una especia aromática. Numerosos estudios le atribuyen propiedades antiinflamatorias y reguladoras de la glucemia. Un estudio publicado en Journal of the International Society of Sports Nutrition (2019) indica que su inclusión en la dieta puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual facilita que los nutrientes lleguen más eficientemente a las células musculares.
Además, su combinación con manzana no solo es sabrosa, sino funcional: energía, antioxidantes y una leve acción termogénica.
Ingredientes (porción individual)
- 1 manzana verde o roja (mejor con cáscara si es orgánica)
- 1 taza de leche (puede ser entera, descremada o vegetal fortificada)
- 1 medida de proteína en polvo (suero de leche o vegetal, unos 25 g)
- ½ cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de miel o dátiles para endulzar (opcional)
- 4 o 5 cubos de hielo (opcional)
- 1 cucharada de avena (opcional, para más fibra y energía)
El paso a paso para preparar el batido
- Lavá bien la manzana y cortala en cubos, sin quitarle la cáscara.
- En una licuadora, colocá todos los ingredientes: leche, proteína, manzana, canela, miel (o dátiles), avena y hielo.
- Licuá durante 30 a 60 segundos hasta obtener una textura homogénea.
- Serví en un vaso grande y consumilo dentro de los 20 a 30 minutos posteriores al entrenamiento, que es cuando el cuerpo está más receptivo a los nutrientes.
Este licuado puede tomarse después del entrenamiento, especialmente si se busca recuperación y crecimiento muscular. También es una opción válida como desayuno o merienda si se lo complementa con algún otro alimento sólido. En ningún caso reemplaza una comida completa, pero sí puede funcionar como un suplemento útil y natural.
Según un estudio publicado en Nutrients (2020), las ventanas anabólicas (períodos en los que el cuerpo está más receptivo a absorber proteína) no son tan breves como se creía antes. Sin embargo, el consumo cercano al entrenamiento sigue siendo recomendado, sobre todo si han pasado varias horas desde la última comida.