7 de septiembre de 2025 - 15:45

Cómo hacer un delicioso jugo natural para reducir la inflamación con pocos ingredientes

Esta bebida ganó popularidad por sus propiedades antiinflamatorias e inmunológicas, aunque especialistas advierten que no todos deberían consumirla a diario.

El jugo de zanahoria y cúrcuma es una bebida valorada por sus beneficios para el sistema inmune y la salud celular, pero también presenta contraindicaciones específicas. Muy citado en publicaciones de nutrición funcional, este preparado natural combina compuestos activos con efectos antioxidantes, pero requiere cuidado en ciertos casos médicos.

El jugo elaborado con zanahoria y cúrcuma se volvió un aliado de quienes buscan reforzar su salud a través de alimentos con propiedades terapéuticas. Según el sitio Verywell Health, esta bebida natural aporta un perfil nutricional que incluye compuestos como curcumina, betacarotenos y falcarinol, asociados a la reducción de la inflamación, el fortalecimiento del sistema inmune y la protección celular frente al estrés oxidativo.

En investigaciones citadas por Harvard y otras publicaciones científicas, la curcumina –presente en la cúrcuma– se ha vinculado con beneficios frente a enfermedades crónicas como artritis, diabetes, deterioro cognitivo o problemas cardiovasculares del cuerpo.

No obstante, su absorción oral es limitada, por lo que se recomienda consumirla con pimienta negra o grasas saludables para aumentar su eficacia. Por su parte, la zanahoria aporta vitamina A, esencial para la visión y el sistema inmune.

Jengibre y zanahoria
El jengibre potencia los efectos antioxidantes y antiinflamatorios de la mezcla

El jengibre potencia los efectos antioxidantes y antiinflamatorios de la mezcla

Cómo preparar el jugo de zanahoria y cúrcuma

Ingredientes:

  • 6 zanahorias.
  • 1 pieza de cúrcuma fresca o 1/4 de cucharada de cúrcuma en polvo.
  • 500 ml de agua.
  • 1 pizca de pimienta negra para potenciar la absorción de la cúrcuma en el organismo.
  • 1 limón.
  • 1 pizca de canela en polvo.

Preparación:

  1. Lavar y picar en trozos la zanahoria y la cúrcuma, en caso de utilizarla fresca.
  2. Colocar la zanahoria y la cúrcuma en la licuadora junto con el agua.
  3. Licuar durante un minuto hasta tener una mezcla homogénea o hasta lograr la consistencia deseada.
  4. Servir el jugo, agregar un toque de limón y canela para darle sabor. ¡Y listo! Ya podés disfrutar un delicioso jugo de zanahoria con cúrcuma.

Un estudio del Journal of Immunological Research mostró que adultos sanos que consumieron esta bebida durante 12 semanas mejoraron sus marcadores inmunológicos sin reportar efectos adversos. Aun así, los expertos aclaran que faltan ensayos a largo plazo en personas con patologías concretas.

Para potenciar sus propiedades, se sugiere incorporar jengibre y jugo de naranja. El primero, por su acción antimicrobiana y digestiva, y el segundo por su contenido en vitamina C, que mejora la producción de anticuerpos. Según la dietista Jamie Mok, esta combinación de ingredientes genera una sinergia antioxidante con múltiples beneficios.

Precauciones: quiénes deben evitarlo

Personas con cálculos biliares o enfermedades de la vesícula deberían evitar el consumo habitual de cúrcuma, ya que podría empeorar los síntomas, de acuerdo con Harvard Health. En el resto de los casos, el jugo suele ser bien tolerado, aunque los especialistas recomiendan no abusar, mantener una alimentación variada y consultar a un profesional si existen dudas médicas.

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