5 de agosto de 2025 - 18:15

Cómo hacer el flan más delicioso en solo 3 minutos y con 4 ingredientes que tenés en tu cocina

Este postre es ideal para hacerlo cuando tenés ganas de comer algo dulce porque es fácil, rápido y muy económico.

Para esos momentos en los que tenés ganas de comer algo dulce, pero contás con poco tiempo para ponerte a cocinar, el flan individual es de esas recetas que tenés que aprender de memoria. Este postre no solo es fácil, liviano, sin azúcar, sino que podés tenerlo listo en apenas tres minutos en el microondas.

Este flancito es ideal para cuando querés darte un gustito sin pasarte de rosca. Tiene pocos ingredientes, todos muy comunes, y además no necesitás ni caramelo ni moldes especiales.

Lo mejor de todo es que lo preparás en una taza, en un bowl o en una compotera, y va directo al microondas. También se puede hacer al horno si sos más tradicional. Podés hacerlo con azúcar o stevia, con leche vegetal, sumar ralladura de limón, canela, o incluso una cucharadita de dulce de leche para coronarlo y hacerlo más goloso.

Ingredientes para 1 porción de flan

  • 1 huevo
  • 120 ml de leche (puede ser entera, descremada o vegetal)
  • 1 sobre de stevia (o 1 cucharada de azúcar si preferís)
  • 1 chorrito de esencia de vainilla
  • Opcional: 1 cucharadita de dulce de leche para sumar al final

El paso a paso para preparar el mejor postre en solo tres minutos

  1. En una taza grande o bowl apto para microondas, batí 1 huevo con la leche, la stevia o el azúcar y un chorrito de esencia de vainilla. Podés usar un tenedor o un batidor pequeño. No hace falta espumar, solo integrar bien todo.
  2. Llevá la mezcla al microondas durante 3 minutos a potencia media-alta (alrededor de 800 W). Es importante que no uses potencia máxima porque puede cocinarse de golpe y quedar con textura granulada o reseca.
  3. Si tu microondas es muy potente, probá primero con 2 minutos y andá viendo.
  4. Si preferís usar el horno, podés cocinarlo a baño María a 180°C durante 15 a 20 minutos. Para esto, colocá la mezcla en una compotera o ramequín dentro de una fuente con agua caliente, y al horno. Cuando al pinchar con un palillo salga limpio, está listo.
  5. Una vez cocido, dejá que se enfríe unos minutos a temperatura ambiente. Podés comerlo tibio o llevarlo a la heladera un rato si preferís que esté bien frío.
  6. Queda increíble con una cucharadita de dulce de leche por encima, una frutita fresca o apenas un toque de canela.
LAS MAS LEIDAS